Con esa ética dominando, proyectamos un peligroso ciudadano del futuro: poco empático e intolerante, y proclive a ser presa fácil de discursos dogmáticos.
A modo de ejemplo, el Serviu Bío Bío tiene un sólo reclamo en los últimos 12 meses que ha licitado en el sistema. La información es relevante para los pequeños empresarios.