Un proyecto FIC-R que financia el Gore Biobío y ejecuta la UBB en Cabrero propone usar desechos domiciliarios y forestales para construir canchas de compostaje enriquecidas con microorganismos que combaten enfermedades agrícolas.
El sector agrícola no queda exento de ello y la adopción de tecnologías pareciera ser una necesidad urgente.
La medida por parte de la Conaf corre para toda la Región del Biobío.
Uso de agua potable se podrá reducir en un 30% en la pequeña actividad. Cambio apunta a sector silvoagropecuario, excluyendo cultivos a ras de suelo de frutas y hortalizas.
En lo que va de 2023 la Región registra 538 pólizas. A la misma fecha del año pasado la cantidad era de 278.