Los habitantes de Lirquén habían denunciado durante años la inseguridad del lugar, catalogando a este como foco de microtráfico, insalubridad, actos de violencia y otras conductas ilícitas.
La Municipalidad decretó que una serie de inmuebles deben ser destruidos por estar en una zona de alto riesgo. Esto debido a la fisura existente en una de las laderas del Cerro Zaror, ubicado sobre Avenida Latorre.