Entre huertas familiares y ciencia aplicada, la región avanza en la conservación de variedades tradicionales que fortalecen la soberanía alimentaria y la adaptación climática.
Son en total 80 los alumnos que se comprometieron por difundir la labor del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, cuya actividad se extenderá durante noviembre y busca invitar a familias a convertirse en hogares de acogida.