Con la aprobación en general de la Comisión de Salud del Senado, con tres votos a favor y dos en contra, al proyecto de Ley de Eutanasia, el cual establece el derecho a optar voluntariamente para recibir asistencia médica con el objeto de acelerar la muerte en caso de enfermedad terminal e incurable, ahora será la Sala de la Cámara Alta la que debe definir el avance o no de la iniciativa.

Y es que el proyecto avanzó a Sala con informe positivo, donde ahora será votada en general. Si recibe el visto bueno del pleno, se abrirá un plazo de indicaciones y posteriormente volverá a la Comisión de Salud – de la misma Cámara- para su discusión en particular.

Cabe precisar que a favor estuvieron los senadores Iván Flores (DC), Juan Luis Castro (PS) y Ximena Órdenes (Ind-PPD); mientras que en contra lo hicieron los senadores Francisco Chahuán (RN) y Sergio Gahona (UDI).

Desde Biobío, los legisladores locales que son parte de la Cámara Alta tienen visiones contrapuestas, adelantando ya lo que será su votación.
Por un lado, el senador Enrique van Rysselberghe (UDI) se mostró en contra de la propuesta de muerte asistida. “Siempre he dicho que estoy en contra de la eutanasia, por lo que nadie se puede sorprender de mi posición en éste y los otros temas denominados valóricos”, afirmó.

Respecto de sus motivos para rechazar la iniciativa en la próxima votación, van Rysselberghe argumentó que “estoy convencido que la vida debe ser defendida por el Estado desde su concepción hasta la muerte natural; esta iniciativa del gobierno no sólo contraviene mis principios fundamentales, sino también el de miles de chilenos a los cuales represento en el Senado”.

Paralelamente, el senador Gastón Saavedra (PS), junto con señalar que está a favor del proyecto de ley, indicó que la propuesta “equilibra las cosas en nuestro país, así como existe el derecho al buen vivir, también debe existir el derecho al buen morir”.

Asimismo, el legislador complementó que la iniciativa permite “de estar disponible la posibilidad cierta para que se resuelvan estos problemas de padecimiento tan difíciles y duros que tienen que llevar la familia, cuando alguno de sus integrantes padece patologías que son muy crueles y difíciles de sobrellevar”.

“Me parece apropiado y acertado que el Congreso legisle y que exista la posibilidad, por lo tanto, para que en las condiciones que se acuerde finalmente haya acceso a tomar decisiones que tienen que ver con el buen morir”, cerró Saavedra.

Pese a los esfuerzos de Diario Concepción, al cierre de esta edición, no se pudo tomar contacto con el senador Sebastián Keitel.

Proyecto

La iniciativa, que tuvo su origen en cuatro mociones refundidas más las indicaciones presentadas por el Gobierno, contempla un Comité Garantía y Evaluación que velará por el cumplimiento de requisitos, aplicando estándares médicos y científicos en cada caso. Además otorga una serie de garantías a pacientes, médicos y personal sanitario, reconociendo la objeción de conciencia y la seguridad para quienes acompañen a los pacientes en esta decisión, entre otros aspectos.

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, destacó la aprobación en la comisión del Senado y señaló que “el Gobierno reafirma su compromiso con el respeto a las creencias personales de todos, al mismo tiempo que defiende el principio de autonomía individual para que las personas puedan tomar decisiones sobre su propia vida en condiciones específicas y excepcionales de sufrimiento”.

Cabe precisar que la propuesta de normativa cuenta con urgencia legislativa, por instrucción del Presidente de la República, Gabriel Boric, y se espera que prontamente sea incluida en la tabla de la Sala del Senado para su discusión en general.

“El Gobierno mantiene su compromiso de impulsar la aprobación de esta iniciativa durante el actual período presidencial”, detalló Aguilera.