
Hernán Larraín Matte evaluó los desafíos de la derecha para el nuevo ciclo electoral, criticó la falta de experiencia en la derecha radical y pronosticó la victoria de Jeannette Jara en el proceso de este domingo.
Por Hugo Ramos Lagos
En la antesala de un nuevo ciclo electoral, Hernán Larraín Matte —ex presidente de Evópoli— presentó en Concepción su libro La derecha liberal sí existe, una crónica política que recorre los últimos 15 años de la centroderecha chilena desde una mirada personal.
“El libro recorre el nacimiento de un proyecto político afincado en la derecha, un proyecto político liberal”, afirmó. La obra retrata cómo un grupo presente en el primer gobierno de Sebastián Piñera, marcado por el impacto del movimiento estudiantil de 2011, decidió renovar su sector ante el auge de una nueva izquierda.
En conversación con Diario Concepción, Larraín abordó la fragmentación del sistema político, las diferencias internas de la derecha, las primarias oficialistas de este domingo y la decisión de respaldar la candidatura de Evelyn Matthei.
-Dentro del Congreso hay más de 20 partidos con representación, y creemos que hay que tomar muchas cosas que fueron parte del acuerdo de los expertos del segundo proceso constitucional para que haya menos partidos, más fuertes y con mayor nivel de representación.
-Es distinto, porque cuando nacimos había solo dos partidos, los dos tradicionales. Renovación Nacional y la UDI. Hoy día hay muchos más, como el Partido Social Cristiano, el Partido Nacional Libertario y el Partido Republicano; incluso Demócratas y Amarillos están muy cerca.
Ahora, efectivamente, fue un proceso de fragmentación. Pero en aquel momento vinimos con una promesa de renovación, hablábamos de ‘oxigenar la política’, queríamos invitar a una generación que no tenía vinculación con la dictadura y dejarla atrás. (…) Abrazábamos entonces un proyecto liberal integral que venía a complementar y a ampliar a la derecha. No pretendía reemplazarla, sino abrir la cancha.
-Evópoli tiene buenas figuras; creo que alguien como Luciano Cruz-Coke o el propio Ignacio Briones son liderazgos potentes que podrían haber sido candidatos. Pero la reflexión nuestra —que fue la misma que tuvo RN y la UDI— es que, al ser tan importante este momento político, optamos por Evelyn Matthei para potenciar un proyecto que cambie lo hecho por el gobierno del Presidente Boric. Yo tengo la certeza de que Evelyn es la mejor opción que tiene Chile hoy día.
-En estricto rigor, ella dijo dos cosas. Dijo que consideraba que el golpe era inevitable, juicio que yo no comparto, pero me parece que es un debate. Y luego dijo que había un grupo de muertes que tenía justificaciones, y otras que no; yo creo que eso es un error, lo dije en su momento, lo he dicho muchas veces, y en Evópoli no se comparte ese juicio.
-No… Los candidatos son seres humanos, y los proyectos políticos son colectivos; hay aciertos y a veces hay tropiezos, y lo importante es corregirlos y avanzar.
-El proyecto que lidera Evelyn Matthei tiene lo que se necesita; ni la izquierda ni el resto de la derecha lo tienen, me refiero a la experiencia. Yo creo que en Chile, después de cuatro años con Gabriel Boric, que representó un experimento —o sea, un joven sin experiencia, sin equipo y sin conocimiento del Estado—, no podemos volver a repetir esa receta. Incluso José Antonio Kast es una cosa muy parecida a Gabriel Boric, con poca experiencia.
-Evelyn muchas veces le propuso una primaria a José Antonio Kast y muchas veces él dijo que no. Vamos a tener que ver al final quién tuvo la razón.
-Yo creo que va a ganar la candidata del Partido Comunista, Jeanette Jara. Ahora, de todos los políticos que están en esa primaria, me parece que, aún teniendo muchas diferencias con ella, Carolina Tohá tiene una experiencia y trayectoria importante. Pero creo que es muy posible que pierda.
Aunque ha sido una primaria con pocas luces, más bien crítica y ajena al gobierno al cual todos pertenecen. Gabriel Boric es una figura que no existió en esta primaria, no se le vio en la franja, y eso habla mucho.