La paralización indefinida de la usina provocó una inusual postura de unidad en políticos locales. Analistas políticos analizan impacto al Gobierno y efectos en carrera municipal.
Por Simón Yáñez Hernández
Durante este viernes, el Consejo Regional del Biobío acordó un voto político transversal para evitar el cierre de Huachipato. “Nos declaramos en alerta”, se señaló desde el órgano regional.
Lo anterior, está vinculado a las diversas declaraciones de representantes políticos de la zona, del oficialismo y la oposición, quienes convergen en lo mismo: que el Gobierno interceda con mayor protagonismo para salvar a la usina.
“Ahora, es tiempo de estar en el mismo barco remando para el mismo lado. Y hacer un conclave en la región convocado por los dos cabezas: la delegada y el gobernador, las universidad, parlamentarios, dirigentes, sociales y consejeros regionales. Y plantearnos la necesidad de avanzar con la empresa acerera en Talcahuano en una alianza publico- privada para mantener una empresa que siga produciendo acero de calidad”, dijo el senador PS Gastón Saavedra.
Mientras, el senador UDI Enrique van Rysselberghe indicó que la compañía deslizó que se trata de una decisión que todavía puede ser reversible y “por tanto, le pido al Gobierno, principalmente por la importancia al Presidente Boric, que intervenga en la cuestión y revise la factibilidad de aplicar alguna política económica que pueda permitir que la compañía pueda seguir en operaciones”, explicó.
La diputada María Candelaria Acevedo (PC), quien propone crear una alianza estratégica entre el Estado y el mundo privado para salvar a la industria acerera regional, llamó a la unión del oficialismo para abordar esta crisis. Sobre lo anterior, la parlamentaria comunista señaló que “lo que tiene que pasar es que el oficialismo aúne criterios y nos pongamos todos a disposición para lograr darle una salida a este complejo momento por el cual atraviesa Huachipato”.
Finalmente, la diputada Marlene Pérez (Indep. UDI) mencionó que “sería absolutamente mezquino y una falta de respeto con la ciudadanía que cualquier autoridad se empiece a preocupar de sacar un provecho político de esta lamentable situación. Y ese llamado también recae en el Gobierno, que esperamos actúe pensando en el futuro de todos los trabajadores de Huachipato y no en un interés político/electoral”.
A estas declaraciones, se suma el acuerdo, transversal también, de congresistas de la zona a un proyecto de ley presentado por la diputada Joanna Pérez (Demócratas), que consiste en una reforma constitucional para crear un arancel temporal del 50% al acero chino y buscar proteger a la siderúrgica.
Sobre los efectos políticos de la crisis que vive hoy la empresa, cuyo propietario es el Grupo CAP, analistas locales apuntan a que el término de las operaciones de Huachipato tendrá consecuencias negativas hacia el Ejecutivo.
Así lo describe la docente y analista política, Lesley Briceño, donde señala que “la próxima semana se reúne el ministro -Grau- con representantes de los trabajadores. Ahí veremos los apoyos políticos en torno a las posturas del Gobierno. Si logran declinar el cierre es un tremendo triunfo político”.
Carolina Echagüe M.
La carrera a las municipales está casi en punto de partida. Pues en las últimas semanas se han sostenido una serie de reuniones en las tiendas políticas, por ejemplo, para confirmar nombres a los sillones alcaldicios o definir primarias. De hecho, esto debe estar bajo inscripción a inicios de abril de acuerdo al Servel.
De ahí que el efecto Huachipato se mira de cerca. Esto en términos de cómo irá a repercutir en la elección de fin de año a nivel de la Provincia de Concepción, y obviamente en Talcahuano.
Sobre la presión del alcalde Campos hacia el gobierno, el senador Gastón Saavedra (PS) menciona que “con esto no gana nadie. Vamos a perder todos. Esto va a en descrédito de la política. La ciudadanía espera que los políticos solucionen el problema. Y aquí se comienzan a distanciar los gremialistas”.
Aunque es crítico sobre las decisiones de la cartera de Economía donde señala que “siempre se puede hacer más, eso es natural. Pero las cosas hay que hacerlas oportunamente”.
La analista política, Lesley Briceño señala que en el caso del municipio de Talcahuano el alcalde, Henry Campos, quien es militante de la UDI, mantiene una postura cercana a los trabajadores, pero esto puede generar tensiones en la derecha.
“Tiene cercanía con estos grupos de interés- trabajadores-, sin embargo, también es bastante disidente sobre lo que se está proponiendo y lo que la derecha tradicional tiene como idea económica liberal donde si no es capaz de competir con el mercado se debe cerrar”, advirtió.
“Hay un tema que puede afectar porque hay una percepción que puede ser válida para un grupo de personas, que tiene que ver con que este tema de Huachipato es un tema del gobierno y se traspase esa responsabilidad de esto hacia el oficialismo”, expresó Briceño, sumando que “esto podría significar en términos electorales que tal vez algunos sectores decidan hacer un voto castigo hacia el gobierno y los candidatos oficialistas. Pero hay que señalar que esto no es problema de un gobierno, sino estructural de muchas más larga data en Huachipato”.
Por otro lado, el abogado y ex convencional, Andrés Cruz, comentó que “si no se explica bien, se va a responsabilizar al Gobierno de la caída de la empresa, cuando es algo que podía pasar hace mucho tiempo. Esto es parte de un contexto de un modelo económico, el cual se impuso hace tiempo. Por lo tanto, se tratará de vincular al gobierno, y en este caso al ministro Grau”.
Con respecto al futuro político en la región, el convencional explica que “es una situación dramática y trágica que puede ser utilizada con fines electorales. Y que eventualmente puede rendir rédito si no se contrarresta por quienes son afines al gobierno”.