Patricia Salinas es una figura y referente del baloncesto penquista y nacional. Con la perfección de un “triple” recuerda cada detalle de la jornada en que La Moneda fue bombardeada y comenzó el despliegue militar en las calles. La Democracia perdía el partido contra la Dictadura.
Los entrenamientos de Patricia Salinas (70) se realizaban al igual que todos los días en las canchas de baloncesto. Mientras sus hermanos cuidaban a su hijo mayor, ella se preparaba para las competencias que se estaban acercando.
En 1973 se estaban organizando las preparaciones para lo que serían los Juegos Panamericanos que se iban a realizar en Chile al año siguiente. Todos los equipos de variadas disciplinas estaban entrenando para presentar a sus mejores planteles, cuando se originó un súbito cambio en la sociedad chilena en aquel martes 11 de Septiembre.
“Estaba entrenando porque había sido llamada para la preselección nacional, porque se iban a hacer los Juegos Panamericanos en Chile el año 74, entonces se estaban haciendo planes piloto de baloncesto en el país, ya se habían hecho las preselecciones en cuatro regiones de Chile: Norte, centro, sur y austral. Estábamos en plena planificación para los Juegos Panamericanos cuando ocurrió el Golpe de Estado”, detalló Patricia Salinas.
Cuando solo tenía 9 años de edad, Salinas inició su carrera deportiva que se ha extendido por 6 décadas. Mientras cursaba sus estudios en la Escuela 3 “República de Argentina”, fue llamada por Willy Morales quien le ofreció un espacio dentro del equipo que estaba por preparar.
Teresa Rabanal de Montoya, fundadora de la rama de básquetbol del Lord Cochrane, se enteró de las habilidades de Patricia, razón que la motivó a convocarla para jugar por el equipo del cual formó parte y en el cual comenzó a jugar a los tres meses de haber ingresado.
Patricia Salinas con los años de carrera en el deporte de sus amores ha recorrido un gran número de canchas alrededor del mundo. Aunque siempre ha jugado oficialmente por su club “Lord Cochrane”, esto no significa que no haya incursionado en otros equipos para reforzar al plantel, incursionó por en Naval, Penco, Penco-Lirquén y en algún momento en Arturo Fernández Vial.
Ahora se encuentra en el puesto de presidencia del Lord, junto a su esposo y sus cuatro hijos, todos deportistas, y viendo el futuro de la institución verde y blanco.
La basquetbolista profesional se encontraba como otros días en su hogar, ubicado en Paicaví con Ventus, junto a su esposo, sus hermanos y sus padres, hasta que en la mañana del día 11 de septiembre un vecino del sector llegó con la noticia que había ocurrido un Golpe de Estado.
“Al principio no le creímos, porque, si recuerdo bien, tiempo antes había ocurrido un intento de Golpe de Estado (el Tanquetazo de junio del 73), entonces nos vimos con mi esposo y al principio no le creímos. Teníamos buses en una línea y bueno, mi marido iba saliendo a trabajar cuando este caballero dijo eso”, relató Patricia Salinas.
“Esperé en nuestra casa a mi marido que volviera, porque tenía que cuidar a nuestro hijo y también prepararme para los futuros Panamericanos, y fue cuando volvió que nos explicó lo que estaba ocurriendo en la ciudad que confirmamos que lo que decía el caballero era una realidad”, explicó la presidenta de Lord Cochrane.
“Yo al menos era muy joven, tenía 17 años, no era muy metida en política, solo concentrada en la pelota, no entendía lo que pasaba, no supe qué era lo que pasaba, hasta que claro después en la misma noche, estaba el toque de queda”, continuó.
“Recuerdo con mucha claridad que mi hermano Rodolfo les dijo a mis papás que saldría en la misma noche a juntarse en la plazoleta del barrio. Esa noche, al igual que muchas otras que vendrían, llegó con golpes de parte de los cosacos (Infantes de Marina) porque había toque de queda. Durante la noche del 11 de Septiembre veían una patrulla pasar y se metían a las casas”, concluyó la seleccionada nacional.
Previo al Golpe de Estado, la ciudad se preparaba para la visita de Fidel Castro y del Presidente Salvador Allende.
Para esta instancia se estaban realizando los preparativos para recibir a Castro con un partido de baloncesto en Barrio Norte, lugar donde vivía Salinas en ese entonces, ocasión que, a pesar había sido convocada para jugar, tuvo que perderse por complicaciones con su embarazo. De ahí que lamenta el no haber participado de la actividad junto al entonces líder de la Revolución Cubana.
“De lo que más recuerdo (tras el Golpe) era lo complicado que era para adquirir cosas, pero independiente del sector político a todo el mundo se le hacía difícil comprar cosas, pero como decía yo me encontraba alejada de todo lo que sucedía antes, durante y después del Golpe de Estado”, relata la histórica deportista.
“Pero claro, el conflicto era en ese entonces no tener las cosas para el día. Había personas que te iban a ofrecer a la casa para firmar los documentos, pero mi padre nunca nos permitió que nos metiéramos en nada. Mi marido me acuerdo que él intercambiaba cosas, llevaba a trabajadores y les decía, ‘no me paguen, pero tráiganme leche para la guagua’. Así era como la dinámica”, agregó la basquetbolista.
“Cada uno tiene su pensamiento, cada uno tiene su manera de actuar y es responsable de sus acciones, eso es para todos. También sé, que hubo gente que sufrió para el Golpe de Estado y que todavía sufre, gente que sufrió muchísimo tanto por ellos como por sus cercanos”, concluyó.