Lograr constituir la instancia fue uno de los puntos destacados por constituyentes y analistas. Problemas técnicos y logísticos resaltaron entre las dificultades.
Hace exactamente una semana, comenzó a sesionar la Convención Constituyente, organismo que está encargado de redactar lo que será la nueva Constitución de Chile. Pese a que el proceso tuvo tiempo para su preparación logística, los primeros días no estuvieron exentos de polémicas.
Problemas en los alrededores de los recintos donde se han desarrollado las sesiones, además de falencias técnicas y logísticas, fueron las principales dificultades de un comienzo que, de acuerdo a la mirada de los analistas, debe ser perfecto.
Independiente de las dificultades, el proceso también tuvo aspectos positivos. “Creo que lo bueno es que se haya instalado la Convención Constitucional. También es bueno que en estos primeros se haya generado un elemento simbólico como lo es la elección de una mujer en la presidencia del organismo”, comentó el abogado constitucionalista, Carlos Maturana.
La académica de la UdeC, Jeanne Simon, destacó entre los puntos a resaltar que “se logró establecer una mesa directiva equilibrada y paritaria con dos académicos reconocidos. Lograron establecer relaciones con sus contrapartes en el Congreso y eso generó apoyo desde las universidades y otros organismos para lograr resolver los problemas que se enfrentaron con la instalación”.
Por su parte, el constituyente, Andrés Cruz, quien es parte de la convención comentó que lo positivo son los avances que se han dado desde el punto de vista administrativo. “Estamos trabajando en una dinámica que nos permita un funcionamiento adecuado y creo que vamos bien. Estamos en rodaje. Pese a todas las dificultades, la mesa ha funcionado bien a mi juicio y logró sacar adelante todos los problemas a puro esfuerzo”.
Además, Jeanne Simon expresó que otras cosas lindas que se vieron fueron “el discurso de Elisa Loncón, quien nos presenta la imagen de un Chile que valora su diversidad en todas sus formas y nos pide pensar en generaciones futuras. También es lindo el interés de la ciudadanía para seguir lo que está pasando. Se inicia un proceso democrático y deliberativo. Creo que poco a poco se irá consolidando”.
El proceso ha tenido muchos inconvenientes y aspectos negativos, desde su comienzo hasta el cierre de la primera semana.
Luciano Silva, constituyente del Distrito 20, indicó que “se instaló una forma de ver la convención como asamblea universitaria. Se llevó al extremo. La mesa directiva no logró tener control de la convención. Me he manifestado abierto al diálogo, pero debo decir que, con el paso de los días, la mesa demostró no tener control sobre sectores radicales de la convención que han moderado las malas decisiones, los cambios de tabla y las formas de votación. Me parece que dejamos mucho que desear estos primeros días”.
Añadió que hay responsabilidad del Gobierno en temas técnicos. “Espero que esto cambie porque hay una politización obsesiva en temas como la libertad a los presos. Este tema no nos corresponde. Es un absurdo, un despropósito y una mala señal a la ciudadanía. Me parece que es injusto que un sector diga que la convención existe gracias a los presos de la revuelta. Hubo millones de personas que marcharon en paz y que han votado esperando que Chile cambie de manera pacífica”.
Andrés Cruz expuso que “el Gobierno pudo hacer algo más. Hay inconvenientes protocolares y también hay grupos que están desatando sus pasiones. Quizás tienen una visión cerrada desde sus perspectivas y que cuesta mucho que se abran al dialogo. Necesitamos apertura porque así se hace la política. Debemos aceptar que el otro también puede tener la razón”.
Desde el punto de vista analítico, Carlos Maturana sostiene que “es muy próximo para hablar de cosas malas o negativas. Hubo un déficit protocolar importante que complicó el inicio. Además, hay mucha falta de claridad que ha atentado contra el ánimo de construir algo en conjunto”.
Jeanne Simon, comentó que hay aspectos “no resueltos externos a la convención que obstaculizaron el inicio y su buen funcionamiento. En especial, la confrontación entre carabineros y manifestantes que generó tensión. Por otra parte, la mala preparación de las sedes no permitió sesionar el primer día”.
Agregó que, a todos estos puntos negativos, también se suman “las descalificaciones cruzadas en las redes sociales. La desconfianza y el mal trato a quien no piensa igual a uno. También se observa mucha tensión porque no se ha logrado establecer un reglamento”.
Ahora, la convención volverá a sesionar mañana a partir de las 09.30 horas, día en que se reunirá el plenario, porque los constituyentes seguirán trabajando en materias que están fuera del plenario.