Política

Socialistas de la Región del Bío Bío recuerdan la figura de Carlos Altamirano

Quien fuera presidente del PS durante el Gobierno del Presidente Allende y el hombre más buscado tras el Golpe, tuvo una fractura con el partido al mostrarse como el primer “renovado” y marcar distancia con la Urss. Al retorno de la democracia prefirió el ostracismo, pero pese a su silencio, siguió siendo un refente dentro de su partido.

Por: Marcelo Castro 21 de Mayo 2019
Fotografía: Copesa

“Chile se transformará en un nuevo Vietnam heroico si la sedición pretende enseñorearse de nuestro país. La fuerza del pueblo, compañeros, hay que utilizarla como se utilizó en el paro de octubre: el paro empresarial, el paro de los capitalistas, fue aplastado por la clase obrera. A nuestro juicio, compañeros, el golpe reaccionario se ataja golpeando al golpe. No se ataja conciliando con los sediciosos”.

Esas fueron las palabras que pronunció Carlos Altamirano el 9 de septiembre de 1973, dos días antes del Golpe Militar. Palabras que, a la luz de los hechos, terminarían marcándolo por el resto de su vida, explicando muchas de sus decisiones  hasta el momento de de su muerte, el 19 de marzo pasado, a los 96 años de edad.

Copesa

Y es que quien se desempeñó como secretario general del Partido Socialista durante la Unidad Popular, debió lidiar con el estigma de ser considerado, por algunos miembros de la izquierda chilena, como quien instigó a la milicia a concretar la toma del poder por la Junta Militar.

Esas palabras, según Carlos Ominami, llevaron a que Altamirano “asumiera la condición de chivo expiatorio de todas las culpas de la izquierda”, expresó en Tele13 Radio. Con el retorno de la democracia, el otrora líder, decidió salir de la palestra pública y se mantuvo firme en un ostracismo autoimpuesto, que sólo rompió en abril de 2016, para los funerales de Patricio Aylwin.

En el Bío Bío, los militantes del Partido Socialista lamentaron la pérdida. El senador José Miguel Insulza, de visita en la Región, lamentó no estar presente en el homenaje realizado por la tienda en la capital.

Otro de los que no pudo estar presente fue el diputado Jaime Tohá, quien conoció de cerca al dirigente, a raíz de su cercanía con su hermano José Tohá, quién fue detenido y muerto a causa de las torturas infringidas al inicio de la Dictadura . “Yo los veía con frecuencia, hicieron una labor destacadísima y le tocó sufrir como pocos la represión militar. Tuvo un coraje muy grande, ya que en el exilio asumió las características de un mundo que estaba cambiando y que apuntaron a un PS moderno”, comentó el diputado.

El jefe de bancada de los diputados socialistas, Manuel Monsalve, consideró que es una de las figuras relevantes en la historia del partido. “Muchos lo recordarán por su rol como secretario general del PS, que marcó una línea que todavía genera polémica. También contribuyó con las ideas y en la reconfiguración del PS en la democracia en pensamientos que ahora son inseparables”.

Ex el seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, aseguró que Altamirano fue y será una figura para el socialismo chileno. “Su capacidad intelectual que le permitió  llegar a ser el máximo dirigente del PSCH antes del golpe y liderar lo que es conocido como el proceso de renovación socialista . Su responsabilidad política se plasma en su autoexilio  de la vida política nacional, la que además permitió la generación de nuevas voces en el socialismo  en Chile”.

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