Con sorpresa reaccionaron los feligreses de la parroquia San José de Talcahuano, al encontrar una carta firmada por el sacerdote Hernán Enríquez, en donde pedía una colaboración económica a sus feligreses, con los datos de su cuenta bancaria.
Recordemos que, actualmente, Enríquez se encuentra suspendido del ministerio sacerdotal, tras una acusación de abuso sexual en contra de un menor de 14 años que habría ocurrido en el año 2002, al interior de antiguo Seminario Menor de Concepción.
Hasta julio de este año, cuando se conoció la denuncia en su contra, Hernán Enríquez dictaba clases del Instituto de Teología de la Ucsc, fecha en la que fue suspendido.
El rector de esa casa de estudios, Christian Schmitz, explicó que durante este periodo, el clérigo siguió recibiendo su sueldo. “Nosotros tenemos una relación laboral suspendida a la espera de lo que resuelva la iglesia y los tribunales. Legalmente, corresponde que se le pague su sueldo por 11 horas. A mi no me parece ni sabio ni que esto sea pertinente, estamos a la espera de un veredicto. Quisiéramos tener una solución rápida, pero las instituciones están operando”.
Actualmente, la causa en contra de Hernán Enríquez se encuentra siendo analizada por la Congregación para la Doctrina para la Fe en Roma.
Junto a la indagatoria en contra de Enríquez, también se encuentran en Roma otras tres causas de sacerdotes penquistas.