En su intervención, el mandatario redobló su apuesta por la crítica a la clase política, lanzó un duro desafío al Islam y mencionó en numerosas ocasiones el rol de Dios en la vida estadounidense.
En su intervención, el mandatario redobló su apuesta por la crítica a la clase política, lanzó un duro desafío al Islam y mencionó en numerosas ocasiones el rol de Dios en la vida estadounidense.
Consigna La Tercera
1. Una declaración de intenciones de corte populista
"Hoy no estamos solamente transfiriendo el poder de una administración a otra o un partido a otro. Estamos transfiriendo el poder desde Washington D.C. y devolviéndoselo a ustedes, la gente". Si había alguna duda de que el presidente Donald Trump mantendría su discurso de campaña en que se posicionaba como un outsider de la política, su primera intervención como mandatario dejó en claro que doblará la apuesta. En un texto breve, de no más de 15 minutos de duración, Trump habló -sin distinguir partidos- del "establishment", de "un pequeño grupo en la capital de nuestro país que ha cosechado los beneficios del gobierno" y de un esquema que cambiará "partiendo aquí y ahora". Pero aunque dedicó pasajes a los "hombres y mujeres olvidados", no entregó ninguna precisión ni plan de cómo pretende realizar esos cambios, ni cómo se relaciona eso con ser parte del Partido Republicano. Sólo emitió una frase que muchos de sus adversarios de seguro se la enrostrarán a futuro: "No vamos a aceptar más a políticos que son solamente palabras y nada de acción, quejándose constantemente pero nunca haciendo nada sobre eso".
2. Un diagnóstico de un país en decadencia
Quizás fijando el piso desde el que quisiera ser medido, en su discurso Trump planteó numerosos ejemplos de por qué el país que recibe está mal. Habló de madres e hijos "atrapados en la pobreza", de "crimen, pandillas y drogas" que le roban el potencial a Estados Unidos, de un país en que el sistema educacional deja a los estudiantes "carentes de todo conocimiento" y de una infraestructura que ha caído en "falta de reparaciones y descomposición". Tras la enumeración, el mandatario dijo que eso era "el pasado" y que ahora "estamos mirando sólo hacia el futuro", pero es de esperar que el diagnóstico sea duramente refutado por el Partido Demócrata y los cercanos a Barack Obama, quien salió con una aprobación del 60% y entregando mejores cifras económicas en general de las que recibió de George W. Bush hace ocho años.
3.El terrorismo islámico, el principal enemigo
"Es el derecho de todas las naciones poner sus intereses por delante", dijo Trump antes de lanzar uno de los puntos más polémicos de su discurso. Cuando señaló que era su intención "reforzar viejas alianzas y formar nuevas", agregó que su objetivo es "unir al mundo civilizado contra el terrorismo islámico radical, que erradicaremos completamente de la faz de la tierra". Esa frase fue la definición más concreta que entregó en cualquier área y hará a Trump aparecer al centro de la lucha contra el terrorismo islámico, aunque aún no se sepa la magnitud que tendrá ni la forma en que esto se concretará.
4.Constantes alusiones a Dios y la Patria
"La Biblia nos dice cuán bueno y placentero es cuando la gente de Dios vive junta en unidad", dijo Trump en uno de los escasos pasajes del discurso donde mostró un tono conciliador. "Debemos hablar lo que pensamos abiertamente, debatir nuestras diferencias de forma honesta, pero siempre buscar la solidaridad", aseguró el mandatario, para luego agregar que "un nuevo orgullo nacional nos mezclará, levantará nuestras miradas y curará nuestras divisiones", añadiendo que "sin importar que seamos negros o mestizos o blancos, todos tenemos la misma sangre".