Tras la votación del presupuesto, las relaciones al interior del Consejo de Rectores no han logrado recomponerse, por el contrario, parecen vivir su peor momento.
Tras la votación del presupuesto, las relaciones al interior del Consejo de Rectores no han logrado recomponerse, por el contrario, parecen vivir su peor momento.
Tania Merino Macchiavello
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Su "profundo malestar" manifestaron a través de una carta dirigida al vicepresidente ejecutivo del Cruch, Aldo Valle, los rectores de las universidades que conforman la Red G9 por los hechos registrados tras la votación de la glosa presupuestaria de gratuidad. Estos, dijeron, "afectan gravemente la unidad del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas".
A tal punto llegó el malestar de las instituciones parte de la red , que anunciaron que no participarán mañana en la reunión del Consejo Ejecutivo que reúne a los 27 planteles que forman el conglomerado.
"La confianza que debe imperar entre los distintos integrantes de esta agrupación se ha visto fuertemente vulnerada por el incumplimiento del acuerdo unánime adoptado por el Cruch, en la sesión realizada el 24 de noviembre en Punta Arenas, en el sentido de orientar los esfuerzos en la discusión presupuestaria hacia la búsqueda de una adecuada reasignación del suprimido Aporte Fiscal Indirecto (AFI) para nuestras instituciones", se lee en el texto.
A ello, continúa el escrito, se suman las negociaciones que el Consorcio de Universidades del Estado (Cuech) impulsó de manera independiente y al margen de los acuerdos del Cruch con el Gobierno, que derivaron en nuevos recursos financieros para dicha agrupación.
Punto central de la molestia fue la participación de los rectores Ennio Vivaldi y Juan Manuel Zolezzi en un punto de prensa previo a la votación y en el que Zolezzi acusaba a los parlamentarios de defender instituciones en lugar de defender al Estado, y donde hacía ver que lo único público era la pertenencia estatal, oponiéndose al trabajo realizado por las del G9 en el sentido de demostrar el aporte de las instituciones a su alero a las distintas comunidades en las que se desenvuelven.
"Las desafortunadas declaraciones de algunos rectores que acompañaron este hecho (la votación), configuran una conducta que indudablemente afecta a la legítima comunidad de objetivos que han compartido por más de 60 años el conjunto de Universidades que integran el Cruch", argumenta el texto firmado por el presidente del conglomerado de instituciones no estatales dentro del Consejo de Rectores, Claudio Elórtegui.
"Esta situación ha originado que nos encontremos en un proceso de reflexión sobre los pasos a seguir. En lo inmediato, los rectores de la Red G9 hemos decidido no asistir a la reunión del Comité Ejecutivo que se llevará a cabo el próximo lunes 12", confirmó Elórtegui.
Una de las condiciones que el grupo pone para retomar la unidad es "aclarar el sentido y la esencia del actual Cruch, que según nuestro entender radica en el rol y compromiso público de las 27 instituciones que lo conforman, lo cual aparentemente no es compartido por los demás actores. Asimismo, reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando para avanzar hacia una mejor Educación Superior en nuestro país, con más calidad y equidad".
Con esto, por primera vez la institución reconoce abiertamente una ruptura en el grupo y cuestiona la coherencia de su mensaje.