En la carta, el conglomerado y, en particular, las estatales reconocen el rol público de las privadas al interior del Consejo.
En la carta, el conglomerado y, en particular, las estatales reconocen el rol público de las privadas al interior del Consejo.
Tania Merino Macchiavello
tania.merino@diarioconcepcion.cl
"Los integrantes del Consejo de Rectores de la Universidades de Chile compartimos ampliamente la convicción inequívoca de que las universidades del G9 han contribuido históricamente al desarrollo de la educación superior del país, la investigación científica y la cultura en todas sus manifestaciones".
Con estas líneas el Consejo de Rectores, en particular los planteles de dependencia estatal, formalizaron este jueves su apoyo a las nueve de instituciones no estatales al interior del grupo de las 27.
Esto, a través de una carta firmada por el vicepresidente ejecutivo del Cuch, rector Aldo Valle, quien hizo llegar el texto al presidente de la red de instituciones tradicionales, el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, quien en múltiples oportunidades había solicitado al conglomerado asumir un posición, frente a lo que catalogaron como una discriminación al no reconocer la función que han desempeñado casas de estudios como la Universidad de Concepción, la Austral, Federico Santa María y las seis católicas.
"Las universidades no estatales del Consejo de Rectores han hecho un valioso aporte a la función pública que debe ser reconocido por la nueva legislación y las políticas que se implementen en el futuro como consecuencia de la reforma al sistema de educación superior", añade la misiva de dos carillas de extensión.
Se pone énfasis además, en que dichos planteles no pueden ni deben ser tratados de la misma forma que las universidades privadas creadas después de 1981, especialmente en materia de aportes institucionales que deben asegurar su desarrollo, "atendida la valoración social y simbólica que la sociedad chilena le ha atribuido a estas universidades el Consejo de Rectores considera imprescindible que la política pública garantice la sutentabilidad del rol que hasta ahora han cumplido", remata el documento.
Con esto, el Cruch toma por primera vez una posición oficial, si bien las distintas instituciones habían mostrado su respaldo a las integrantes del G9 a lo largo de lo que ha sido la discusión del proyecto de ley de Educación Superior que hoy se encuentra en el Parlamento.