Política

Dos amigos de infancia que comparten mucho más que una candidatura

El congresista dijo que si la gratuidad en la educación superior se consolida en un 70%, "la historia evaluará positivamente la actual gestión". Además explicó por qué se declara un "converso" a la hora de plantear la obligatoriedad del voto y las razones para cambiar la Constitución.

Por: Diario Concepción 24 de Julio 2016
Fotografía: imagenPrincipal-4365.jpg

Hace un año, Armstrong parecía correr con ventaja para volver a competir por la municipal penquista. Sin embargo, se impuso en la UDI el nombre del menor de los Van Rysselberghe. Lejos de un quiebre, el core y el candidato revelan su amistad y complicidad, como compañeros de curso de toda la vida. 
 

Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl

La UDI quiere volver a administrar el municipio que ocupó durante varios años en lo historia reciente de Concepción. Hoy su carta es Cristián Van Rysselberghe, el menor de los hermanos en política, detrás de su hermana senadora y su hermano diputado.

Dentro del partido, CVR tiene un gran aliado, que más que compañero de militancia es su amigo: el consejero regional Emilio Armstrong. Fuera de haber nacido ambos en 1979 y de haber sido carta del mismo partido para el mismo cargo municipal (Emilio fue el candidato a alcalde en 2012), hay muchas más coincidencias e historias en común que las que se dan el tiempo de compartir: se conocen desde que tienen uso de razón, fueron compañeros de curso durante toda su educación en el colegio Charles de Gaulle y mantienen su amistad hasta hoy. Si bien la academia los distanció (Armstrong es arquitecto y Van Rysselberghe astrónomo), la política los volvió a juntar como la sangre joven de la UDI en el Bío Bío.

– ¿Cómo fue crecer para ustedes en un ambiente donde se respiraba política?

– CVR: Fue un proceso, porque Jacqueline fue candidata a concejal como a los 21 años. Fue candidata tres veces antes de ser alcaldesa, por lo que no fue brusco cuando Jacqueline empezó a tomar cierto nombre. No me molestaban cuando niño por eso. En general con mis hermanas me han molestado porque las tres son bonitas (ríe).

– EA: Todos lo molestábamos con sus hermanas (ríe).

– CVR: Yo me lo tomaba bien, porque tengo un temperamento tranquilo. Pero respecto de crecer en política, mi papá fue diputado, por lo que los almuerzos fueron siempre hablando de temas de Concepción.

– EA: Íbamos a la casa de Cristián y recuerdo que siempre estábamos atentos a los temas de servicio público, de mejorar la ciudad, también de lo político. Cuando uno está en una familia donde muchos se dedican a un rubro, como en mi caso, que mi papá es arquitecto, también mi tío y un primo, uno siempre está metido en eso, hace preguntas, acompaña al papá. Creo que Cristián tiene ese sello del servicio público, de mucho antes que yo mismo.

– ¿En la adolescencia, cuando comienzan a reflexionar sobre lo que les rodea, participaron en política?

– CVR: En general nosotros participábamos más en temas sociales que políticos, tratábamos de ayudar en temas concretos. En mi caso me sumaba a la campaña política de mi hermana o mi papá, ahí uno se encuentra en terreno con la realidad, eso fue bien bonito. Ahí ves cómo asumes esa realidad, si eres pesado o acogedor con esa realidad. Eso a uno lo marca y empieza a crear una vocación social. En el colegio el tema político era más bien intelectual, eran discusiones en el curso, posiciones de un lado y del otro, y, en ese sentido, los profesores eran bien astutos para administrar la discusión. En la Alianza Francesa había de todos los pensamientos, nos inculcaron mucho el tema de la libertad, de tolerar cómo piensa el otro y tratar de argumentar bien tu posición. Se armaban discusiones bien interesantes.

– EA: Tenemos un grupo de WhatsApp de amigos del colegio. Cuando hicimos más formalmente esto de que Cristián va a ir de candidato a alcalde, amigos que son de otro partido o pensamiento, igual dijeron que van a votar por Cristián. No es sólo por amistad, lo que veía es que en el fondo ellos entendían que Cristián podía hacer una labor que no sólo representara a los intereses de la UDI, sino que su vocación social podía representar a muchos más. Si uno no tiene ese ánimo es más difícil.

– Ustedes son muy ligados al catolicismo. A ti, Cristián, se te vincula con el Opus Dei por tu hermana Jacqueline.

– EA: Yo soy católico, en mi familia mi mamá era católica y mi papá no es creyente, por lo que siempre viví en un ambiente en que me mostraban las dos visiones. Yo decidí creer en Dios, creo que si uno lo tiene detrás hace las cosas con mayor lucidez.

– CVR: No es que Van Rysselberghe sea igual a Opus Dei. La Jacqueline se vincula con el Opus Dei, mi hermana Michelle con los Jesuitas, mi otra hermana también con los Jesuitas. Enrique se vincula con Schoenstatt y en mi caso también. Empezamos a participar y yo me formé en ese mundo. Pero el tema de la libertad es algo mucho más fuerte en mi familia. Yo estoy en política por un tema de ayudar, no me interesa tener un cargo en específico ni ser muy nombrado o no, me interesa mejorarle la calidad de vida a las personas y creo que teniendo la oportunidad de ser alcalde se puede hacer mucho en ese sentido. 

– EA: A mí nunca Jacqueline o Enrique me han dicho que tenga que defender uno u otro ideal. Nosotros siempre nos hemos basado en resolverle los problemas a las personas. Obviamente uno busca ciertos ideales, pero nunca queremos imponérselos al resto. No es que estemos por lo méramente político, estamos por el servicio público, por eso, tanto Cristián como yo, hemos basado nuestras campañas en tener un trabajo en terreno intenso. Se dice que los políticos están desconectados de la ciudadanía, cuando estás en terreno eso no pasa. 

– ¿Cómo viste la candidatura de Emilio en 2012?

– CVR: Yo estaba en Madrid, entonces desde allá lo seguí y le mandaba apoyo, haciendo lo que podía para que le fuera bien, porque creíamos, y todavía creemos, que él puede hacer estupendas gestiones en cualquier puesto. Me alegré claramente.

– ¿Y tú Emilio cómo ves la de Cristián? Tú igual fuiste uno de los nombre en carpeta para esta elección.

– EA: Lo mismo ocurrió la vez pasada. Habían nombre muy buenos, Víctor Lobos, Sergio Jara, nombres muy buenos que recibió el comité electoral en Santiago. Finalmente por una decisión del partido se toma la decisión de que sea yo el candidato. Una situación similar ocurrió ahora, yo conversaba con Jacqueline y Enrique y les decía que estoy en un puesto en el que estoy haciendo bien las cosas. No es una decisión fácil de tomar, pero bajo mi posición, creo que si las personas me eligieron para ser consejero, no puedo abandonar el cargo. En esas discusiones siempre Cristián había estado en los nombres.

– CVR: En general siempre tratamos de buscar que lo importante, más allá de quién sea, es que se logren los objetivos de mejorar el camino por el que va el país y Concepción. Siempre estamos disponibles para ayudar. Si es Emilio o yo, no importa, vamos a estar siempre al pie del cañón.

– ¿Fue difícil tomar la decisión para ti, Cristián?

– CVR: No fue tan fácil porque me habían ascendido recién, estaba a cargo de una dirección nacional de una institución y era un cargo en que me habían puesto hace poco. Entonces llegaba el momento en que profesionalmente me estaba yendo muy bien, pero en la vida a veces hay desafíos que se pueden asumir y hay que aceptarlos. Lo pensé un poco y lo acepté, dejando todo y volcándome 100% a esto.

Para Armstrong, Van Rysselberghe "es un gallo súper inteligente, siempre se destacó en un montón de asignaturas, de hecho estuvo en unas olimpiadas de física y salió segundo. Necesitamos a alguien que tenga una visión más alta". Por esto espera que gane las elecciones.

Por su parte, Van Rysselberghe dice que su amigo consejero regional es alguien perseverante. Recuerda una anécdota de los tiempos en que se iban de campamento con el grupo de compañeros.

– CVR: fuimos a la laguna del Laja y nos quedamos enterrados.

– E.A: Sí, cuando veníamos de vuelta.

– CVR: Ahí no hay ningún árbol, no hay cómo salir si te quedas enterrado. Tuvimos que crear una solución innovadora y… ¡A Emilio se le ocurrió!

– EA: puse unos palos adelante y una cuerda la amarramos al palo, luego la pasamos por el neumático y la vuelta de este generó una tensión que nos permitió salir. Lo otro fue que quedamos todos embarrados, pero teníamos tanta hambre que paramos en una estación de servicio en Los Ángeles y toda la gente nos miraba porque parecíamos cualquier cosa (ríen ambos).

– Cristián, si llegas a ser alcalde y te quedas enterrado ¿Llamarías a Emilio para que te salve?

– De todas maneras, pero además del colegio quedaron amigos de todas las áreas posibles, así que ahí tenemos un gran grupo de consejeros.

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