La tecnología, la eficiencia energética y las nuevas demandas del hogar marcaron el rumbo de las compras en el evento digital más importante del país. De esta manera, las lavadoras se han convertido en uno de los productos estrella en los hogares chilenos. Los modelos con conectividad, sensores inteligentes y motores silenciosos han comenzado a reemplazar al electrodoméstico tradicional, en respuesta a una demanda que prioriza el ahorro y la automatización. Según un estudio de Global Market Insights, el mercado regional crecerá a un ritmo de 4,8% anual hasta 2034, impulsado por consumidores que buscan equipos con mayor durabilidad y funciones personalizadas.
En paralelo, el último cyber consolidó su lugar como el evento más exitoso del comercio electrónico chileno. Con ventas que superaron los 520 millones de dólares, la edición 2025 no solo confirmó el entusiasmo de los compradores, sino también el protagonismo de las regiones, donde las compras digitales se multiplicaron por quince en zonas como Magallanes, según reportó Walmart Chile.
A pesar de los precios atractivos, muchos consumidores mostraron una actitud más informada. Las búsquedas se enfocaron en electrodomésticos que ofrecieran eficiencia energética, conectividad remota y programas especializados como el lavado a vapor. Estas características fueron determinantes en modelos de gama media y alta que, aunque más
caros, prometen menor consumo de agua y electricidad en el largo plazo.
Entre las funciones más valoradas se destacaron la auto dosificación de detergente y los motores Inverter, capaces de reducir vibraciones, ruido y desgaste. Algunas marcas incluso ofrecen garantías de hasta diez años en sus sistemas de motor directo. Estos elementos posicionan a las lavadoras como inversiones más que como simples compras por conveniencia.
Con el aumento de las tarifas eléctricas en el país, que en algunos tramos superan los $390 por kWh, el ahorro energético se vuelve una preocupación real. Una lavadora eficiente puede significar una diferencia significativa en la cuenta mensual, lo que justifica el costo inicial más alto frente a modelos básicos.
El desafío para las marcas es sostener esta narrativa más allá de los eventos masivos. Si el consumidor percibe valor real en durabilidad, tecnología y servicio postventa, es más probable que establezca una relación de largo plazo con la marca. En un mercado cada vez más competitivo, no se trata solo de vender, sino de convencer.
La otra cara del éxito comercial fue el aumento de reclamos. El SERNAC reportó una alta cantidad de denuncias relacionadas con cancelaciones de compras, problemas de stock y precios erróneos. Algunas de las principales plataformas de venta online fueron señaladas como responsables, generando una advertencia sobre la fragilidad del sistema logístico actual.
Este tipo de experiencias afecta directamente la confianza del consumidor. Un evento de gran volumen no puede medirse únicamente en ventas, sino en la capacidad de respuesta ante esa demanda. La postventa, la trazabilidad del pedido y el acceso a repuestos o soporte técnico son ahora parte integral de la decisión de compra.