En medio de los festejos del pasado 18 de septiembre dos internos fueron encontrados en estado de ebriedad en las dependencias del Centro de Educación y Trabajo (CET) de Cañete.
En específico, se trata de los internos Víctor LLanquileo Pilquiman, condenado por porte ilegal de arma de fuego, robo con violencia y tenencia de municiones, y Óscar Pilquiman Pilquiman. Ante el estado de ebriedad de los individuos, la gran cantidad de alcohol dentro del CET y las amenazas propinadas por parte de Llanquileo hacia personal del recinto, ambos sujetos perdieron el beneficio de cumplir sus condenas en dicho lugar, siendo trasladados a centros de reclusión de mayor seguridad.
Durante la jornada del miércoles 21 de septiembre, según informó Gendarmería, se realizó el traslado de los internos. Al respecto desde la Seremi de Justicia y Derechos Humanos se refirieron a la medida, afirmando que se efectuó, “en razón de hechos graves de incumplimiento de la conducta requerida para permanecer en ese centro penitenciario”, señaló la seremi Claudia Soto.
Asimismo, la seremi no cuestionó la resolución de Gendarmería en razón de la autonomía que tienen para tomar decisiones técnicas basadas en el criterio del Comité regulador.