Existe una gran oferta de notebooks disponibles con diferentes características. Sin embargo los notebooks gamer son diferentes y te diremos por qué.
Cuando se buscan notebooks se pueden encontrar innumerables marcas y modelos, cada uno destacando su mejor característica para resaltar por sobre los demás. Sin embargo, no todos cumplen las mismas funciones o están diseñados para un desempeño similar.
Una forma sencilla de catalogar los notebooks es según sus componentes, en este aspecto podemos encontrar los equipos básicos, los ultra y los gamer. Aunque hay que mencionar que también existen intermedios entre estas categorías.
Son equipos pensados en desempeños básicos y en general domésticos como navegar por internet, ver películas y realizar labores de ofimática como hojas de cálculo, textos y presentaciones. Su carcaza en general es plástica y sus componentes cumplen con los requisitos mínimos para un buen desempeño en las labores ya comentadas.
Están diseñados para presentar un alto desempeño en labores productivas como ediciones, simulaciones y programación. Además, buscan ser livianos y muy portables. La característica principal de estos equipos es el buen rendimiento y la reducción del peso empleando materiales resistentes (como aluminio).
Los notebooks gamer están pensados en una alta exigencia de sus componentes para obtener la mejor gráfica posible en los juegos. Su foco está en la fluidez, detalle y nitidez de las imágenes para permitir una experiencia de juego sin interrupciones (un segundo de demora puede significar la derrota). En general, pueden ser un poco más pesados y grandes que los anteriores, ya que son elaborados con materiales resistentes que buscan disipar la temperatura.
Al ser equipos diseñados para ofrecer un alto desempeño gráfico y de procesamiento, estos notebooks usualmente vienen con los mejores componentes de cada tipo incorporados en una estructura de aleaciones metálicas.
Destacan por sus tarjetas gráficas dedicadas, procesadores potentes, alta resolución de pantallas y eficiencia energética.
Para ayudarte a decidir qué notebook comprar para juegos te mencionaremos componentes relevantes que debes considerar:
Un notebook gamer debe tener una tarjeta gráfica dedicada, es decir, como un componente adicional. Ya sea NVIDIA o AMD, el que incorpore este componente te asegura un buen procesamiento de imagen y video con una alta tasa de refresco en pantallas Full HD.
El procesador es el cerebro del equipo, por lo que al estar diseñando para el alto desempeño tiene que ser potente y además, debe poder procesar múltiples tareas en simultáneo. Desde los 4 núcleos (ojalá más) en procesadores como Intel (i5 o i7) o AMD (Ryzen) y ojalá que integre modo boost o turbo, que le permite incrementar la capacidad cuando se requiere mejor desempeño y disminuirla para periodos menos intensos, manteniendo una buena eficiencia energética.
Estas memorias representan la capacidad para ordenar y ejecutar las instrucciones del computador mientras esté encendido. Un equipo gamer puede funcionar desde los 8 GB, pero se recomienda siempre disponer sobre los 16 GB para vivir una buena experiencia de juego.
Los juegos cada vez son más complejos y por ello “pesados”, por lo que el disco de almacenamiento debe tener el espacio suficiente y velocidad de lectura adecuada. En este sentido, un notebook gamer usualmente contará con un disco de estado sólido (SSD) que entrega hasta 10 veces la velocidad que sus predecesores (HDD).
Los notebooks gamer consumen más energía, ya que sus componentes dedicados requieren de mayor potencia. Por ello, liberarán más calor en momentos de alta exigencia. Estos equipos incorporan sistemas de ventilación poderosos y se construyen con metales con una gran capacidad de disipar el calor.