En noviembre comienza la nueva temporada de incendios forestales y una de las tareas prioritarias para el Gobierno es estar preparado para estos eventos.
Por esto comenzó a ejecutar la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión en Incendios Forestales, la que espera prevenir nuevos siniestros como los registrados a principios de año que afectaron al Bío Bío y gran parte del país.
La estrategia está conformada por tres ejes, el fortalecimiento de la Estrategia de Combate al Fuego, lo que involucra la prevención y mitigación de incendios forestales y preparación para la respuesta.
El fortalecimiento de la cooperación público-privada, a través de canales de comunicación efectivos entre ambos sectores, la prevención de infraestructura y gestión de la emergencia y finalmente la persecución penal a quienes provoquen incendios forestales, a través de la coordinación interinstitucional entre la OS-5 de Carabineros, Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI y el Ministerio Público.
El plan nacional también incluye medidas como adelantar el inicio de la temporada de incendios forestales y de los procesos de reclutamiento; acciones para la protección de viviendas a través de nuevas brigadas de interfaz; la creación de Unidades de Análisis y Diagnóstico para conocer por qué, quién, cómo y dónde se producen los incendios y poder generar las medidas necesarias.
Prevenir es la clave
En nuestro país se originan en promedio 6 mil incendios por temporada, cuyo origen es en su mayoría provocado por las personas y las actividades que ellas realizan en su entorno.
Por esto, resultan fundamentales acciones como no arrojar colillas de cigarros al suelo, apagar bien la fogata en caso de hacer un asado al aire libre en lugares permitidos y mantener terrenos y campos limpios de pasto seco.