Opinión

Universidad e innovación

Por: Diario Concepción 08 de Mayo 2024
Fotografía: Cedida

Macarena Valenzuela Zubiaur
Coordinadora INNOVA UTEM y ProteinLab UTEM

Mediante la creatividad, llegamos a la innovación. Ser creativo no es ser “loco” o “loca”, como se señala habitualmente. Es buscar una solución a un desafío que se nos presenta. La creatividad es el punto de partida que nos lleva a la transformación, a la innovación. En esa dinámica, la tecnología juega un rol “facilitador”.

Si tenemos una idea y queremos materializarla -es decir, prototiparla- existen tecnologías de fabricación digital que ayudan a hacer “casi cualquier cosa”. Es el lema de los Fab Labs, laboratorios de fabricación digital que cuentan con equipos que prototipan rápidamente: se piensa, se diseña y se fabrica para validar si funciona o no. La mayoría de estos Fab Labs están dentro de una universidad y mediante exploración, experimentación, creatividad y tecnología pueden desarrollarse procesos de innovación y llegar a un nuevo conocimiento.

Éste -obtenido a partir de la innovación- no puede quedar en el laboratorio ni en las casas de estudio. Debe generar un impacto real y positivo en las comunidades. Por ello, es clave generar espacios de innovación en los territorios, en donde el conocimiento se genera y se implementa en el mismo lugar. Además, deben articularse instancias de participación con las personas del lugar, surgiendo así nuevas ideas de real impacto.

Las universidades son organizaciones creadoras de conocimiento. Es importante impulsar el desarrollo de estos espacios de innovación y colaboración, además de potenciar la creatividad entre comunidades, empresas, emprendimientos, organizaciones de educación, gobernanza y el entorno. La Fábrica de Renca es un caso de ejemplo. En alianza con el área de Innovación de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) se implementa junto a la municipalidad el HUB Innova UTEM, compuesto de un Fab Lab y un laboratorio de biomateriales. El espacio da acceso a la comunidad renquina a diferentes tecnologías, que permiten prototipar ideas. De la misma manera, se promueve la creatividad comunitaria, mediante la exploración y experimentación a través de diferentes programas de transferencia de conocimientos que tienen a la tecnología como medio para desarrollar nuevas ideas. Se estimula –además- una conciencia sustentable, generando nuevos materiales a partir de residuos orgánicos propios e identitarios del territorio.

Se trata de un punto de encuentro para el ecosistema local, abordando de forma conjunta los desafíos actuales de la comunidad y su entorno, considerando cambio climático y problemáticas sociales, entre otras realidades. La innovación debe tener un triple impacto: social, económico y ambiental.

Los tres deben estar presentes en las nuevas soluciones. Colaboración, creatividad, tecnología e innovación han sido los conceptos clave en el trabajo conjunto entre el Hub Innova UTEM y La Fábrica de Renca. Estos tres años de relación han permitido graduar a más de 600 personas en diversos programas de transferencia de conocimiento

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