Mg. Honoria Fernández | Mg. María Isabel Benavides
Docentes carrera de Enfermería
Universidad Autónoma de Chile,
Sede Talca
El envejecimiento poblacional es un desafío creciente a nivel mundial y Chile no escapa a esta realidad, pues la atención y cuidado para las personas mayores con dependencia severa son fundamentales. En este sentido, los cuidadores especializados juegan un papel crucial en su bienestar, ya que, a pesar de algunos avances, el compromiso en esta área aún está pendiente y requiere atención urgente, pues, la oferta de servicios de cuidado, tanto públicos como privados, es limitada y costosa, lo que dificulta el acceso para muchas familias, poniendo en riesgo el funcionamiento y bienestar familiar y comunitario.
Con los programas públicos actuales, aún persisten brechas significativas en términos de cobertura y calidad de los servicios, pues el alto costo de los servicios privados y la proliferación de centros de cuidados irregulares, traen consigo consecuencias negativas para la seguridad y calidad del cuidado en la persona mayor, siendo imperativo que el Estado aborde esta problemática generando políticas públicas que promuevan y financien estos servicios, regulando, reconociendo y valorando el trabajo de cuidado como una contribución indispensable al funcionamiento de la sociedad. Ante esta realidad, surge como un soporte importante la figura del cuidador, quien es el que asume el cuidado de la persona mayor, otorgándole los apoyos necesarios en el desarrollo de las actividades de la vida diaria para así retardar la dependencia y pueda seguir viviendo en su propio entorno el mayor tiempo posible.
Según la definición que aporta el Senama, una persona mayor con dependencia severa o postrado es aquel que está totalmente incapacitado para realizar las actividades de la vida diaria. Así, la importante labor de los cuidadores de personas mayores va más allá de la mera asistencia física, ya que deben contar con conocimientos especializados para poder brindar una atención integral que abarque aspectos emocionales, cognitivos y sociales. La formación adecuada les proporciona las herramientas necesarias para comprender las necesidades específicas de las personas mayores y ofrecerles un cuidado de calidad.
Actualmente, la Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (ChileValora), así como su colaboración con la Subsecretaría de Servicios Sociales del Ministerio de Desarrollo Social y Familia en Chile, promueven una propuesta educativa que reconozca los estándares de competencia laboral existentes, con tres nuevos perfiles en el área de Cuidados en roles como Cuidador(a) Gerontológico(a), Cuidador(a) de Dependencia Severa y Cuidador(a) Comunitario(a) para Niños y Niñas. El objetivo principal es facilitar el desarrollo de trayectorias formativas y laborales para las personas, asegurando una mayor pertinencia entre la formación técnica profesional y las competencias necesarias para el desempeño laboral.
Por lo tanto, uno de los desafíos cruciales que enfrenta esta labor es la necesidad de proporcionar una formación continua a los cuidadores de personas mayores y aquellas que atienden a individuos con dependencia severa. Esta capacitación, implica actualizar constantemente los conocimientos, incorporando conceptos y elementos esenciales sobre los problemas de salud más relevantes en este segmento de la población. Esta iniciativa se basa en un marco teórico actualizado y en la legislación vigente, con el propósito de proteger la vida de este grupo etario con un enfoque que garantice el respeto, la dignidad y una comprensión integral de aspectos como la fisiología, la fisiopatología, la psicología, la farmacología básica y el proceso de envejecimiento hasta el final de la vida.