Militza Saavedra Montero
Jefa de proyecto Educa Innova Biobío
Académica de la Facultad de Educación UDD
Vivimos en un mundo cambiante, incierto y acelerado, y la escuela, como espacio de encuentro y de hacer comunidad, no es ajena a ello. Por eso, creo que es importante y necesario promover la vinculación colaborativa de la educación escolar con los territorios donde se encuentran, como un aspecto central para avanzar en una educación de calidad e integral, que permita el desarrollo de competencias para el siglo XXI, con una mirada y foco de impacto local, que es pocas veces considerado dentro y fuera de la escuela.
En efecto, al día de hoy los establecimientos educacionales se encuentran excluidos de la discusión y elaboración de instrumentos estratégicos regionales, como los son la Estrategia Regional de Desarrollo (E.R.D.) sobre la cual se pone foco en inversión y líneas de desarrollo local, o la Estrategia Regional de Innovación (E.R.I.); sin un lugar de inclusión en el diálogo como representantes del sector de investigación y educación – reservado para las instituciones de educación superior, pese a los 14 años de impacto directo en la formación de las personas, ciudadanos y trabajadores que aportan en la competitividad regional.
Por ello, requerimos derribar las fronteras que separan a las escuelas de su entorno territorial y del ecosistema multisectorial regional, para actualizar el proceso educativo en las comunidades escolares, desde una urgente y necesaria transformación en torno a innovación y liderazgo, con énfasis en el aprendizaje activo de los niños, niñas y jóvenes del Biobío.
Esta inclusión para colaborar, nos permitiría validar a los actores educativos y, fundamentalmente, a las y los estudiantes como generadores de conocimiento e innovación, independiente de la edad que tengan y de las condiciones de su contexto, reconociéndolos como verdaderos líderes y agentes de cambio que aprenden y aportan a resolver necesidades de su comunidad, a la vez.
No podemos hablar del valor de la inclusión en la escuela, sin abrirnos a mecanismos de vinculación con actores multisectoriales: Instituciones públicas, privadas, academia, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía, en general.
Para lograrlo, apostamos por una mayor sensibilidad e implicancia de actores educativos y multisectoriales, cuyo compromiso vaya más allá del deseo de una mejor calidad de educación para los niños, niñas y jóvenes del Biobío; como el capital humano y social de la región en formación, sino que involucre voluntades, acciones y apoyos que lleven a un siguiente nivel los proyectos de innovación escolar y les brinden más y mejores oportunidades de aprendizaje y de desarrollo.
Por ello, el Policy brief del Programa Educa Innova Biobío: Un modelo transformador para la educación regional, ofrece resultados y recomendaciones que van en esta línea colaborativa y sistémica, para seguir avanzando hacia una innovación educativa escolar. Sin duda, un documento referencial para autoridades, sostenedores, comunidades educativas, organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en general; que culmina un plan piloto para orientar una política regional de educación, ejecutado por Fundación Educación 2020 y financiado por el Gobierno Regional del Biobío.
Los invito a conocerlo, reflexionar y tomar acción desde educainnovabiobio.educacion2020.cl