Opinión

El pretexto del anticomunismo

Por: Diario Concepción 26 de Marzo 2024
Fotografía: Cedida

Pedro Vera Castillo
Delegado Junta Nacional PDC

La derecha – incluidos algunos sectores más conservadores de la DC – cada cierto tiempo, intentan convencer a los chilenos, de la influencia nefasta del partido comunista en la política nacional.

De hecho, sin descaro alguno, dirigentes de todos los sectores de derecha – desde demócratas y amarillos hasta republicanos -, participan en el debate político haciendo declaraciones desde el Congreso Nacional acerca de “la inconveniencia de que un o una militante de ese partido pueda presidir la Cámara de Diputados”.

Argumentos como ese hicieron que hace ya más de 70 años, el presidente González Videla dictara la Ley de “Defensa de la Democracia” que intentó excluir al partido comunista de la vida política chilena y que persiguió duramente a sus integrantes.

Los demócrata cristianos, nacimos a la vida política para construir una vía de desarrollo que superara los planteamientos del comunismo y de la derecha pero en ningún momento nos propusimos excluir, aplastar, perseguir y encarcelar a sus partidarios.

Baste recordar el valioso y patriótico testimonio de Radomiro Tomic, que recorrió la provincia de Tarapacá y también nuestra zona, denunciando los atropellos que se cometían en contra de centenares de familias de comunistas.

Es necesario advertir de esa historia para entender hacia donde se dirige este anticomunismo enfermizo. Seamos claros, la utopía comunista ha fracasado en el mundo y allí donde avanzó más tiempo consolidó regímenes de Partido único que impidieron la libertad política y coartaron la diversidad social y cultural.

Sin embargo, el partido comunista tiene derecho a existir y a participar en la política chilena levantando banderas de cambio e intentando representar los intereses de los trabajadores y siendo parte de alianzas políticas de cambio y progreso, participando o no en el gobierno. Recordando la persecución trágica desatada por la dictadura de Pinochet en contra de los chilenos que intentaban defender la democracia – incluido por cierto los comunistas – resulta sorprendente que hoy sean los “cómplices activos y pasivos de esa dictadura” lo que, cada cierto tiempo, levanten la bandera de este anticomunismo enfermizo que no han podido o querido superar. Cada vez es más claro que las grandes reformas para un Chile más justo sólo podrán realizarse con la unidad más amplia del mundo progresista para derrotar a esta derecha cada vez más sediciosa.

Chile se merece una mejor política, una derecha democrática que cumpla acuerdos y que piense en el país, y una opinión pública que sea informada pero no manipulada.

¡En particular, los humanistas cristianos no somos comunistas, podemos coincidir y discrepar, pero no tenemos motivos para ser anti-comunistas!

Etiquetas