PABLO GAETE VILLEGAS
Director de Balmaceda Arte Joven Biobío
El 29 de noviembre de 1974, fueron detenidos por efectivos de la DINA, el brazo represivo de la dictadura, los cineastas Jorge Müller y Carmen Bueno. Hasta hoy están desaparecidos.
Con motivo de recordar su memoria y su obra fílmica, en 1984 la Asociación Gremial de Profesionales y Técnicos Audiovisuales, declaró el 29 de noviembre como el Día del Cine Chileno. Aunque algo desconocido el episodio para la mayoría de la población, desde entonces se viene conmemorando cada año y la fecha se ha instalado entre las instituciones culturales y el mundo artístico-audiovisual.
No es el único caso, sin duda. Así como ellos, muchos artistas sufrieron directamente la represión política tras el golpe de Estado de 1973. El asesinato de Víctor Jara es quizá el más emblemático. El horror del crimen, impactó al mundo hasta el día de hoy.
El cantautor Ángel Parra, hijo de Violeta, estuvo también largos meses en prisión antes de salir al exilio. O el dramático caso del actor Oscar Castro, director y fundador del Teatro Aleph, quien fue apresado en 1974 junto a su hermana Marieta, también actriz. Estando detenidos en el campo de prisioneros de Tres Álamos fueron visitados por su madre y su cuñado, siendo ambos también detenidos y trasladados al centro clandestino de torturas Villa Grimaldi; desde entonces permanecen como detenidos desaparecidos.
Fallecido hace unos años, el “Cuervo” Castro como era conocido, tuvo una reconocida y destacada trayectoria teatral durante su largo exilio en Francia. A la fecha de su detención, Carmen Bueno tenía 24 años y Jorge Müller 27.
A pesar de su juventud, ambos ya llevaban una incipiente y prolífica carrera en el cine. Müller entró a la Escuela de Cine de la Universidad de Chile en Viña del Mar en 1969. Y al año siguiente comenzó a trabajar en producciones audiovisuales.
En 1970 trabajó en un documental sobre la vida de los mineros del carbón, titulado Reportaje A Lota. Luego trabajó con Miguel Littin en la película La Tierra Prometida, y colaboró para el cineasta Raúl Ruiz en los filmes La Expropiación y Realismo Socialista, película que no pudo ser estrenada tras el golpe de Estado. Pero su trabajo más reconocido a nivel nacional y mundial es en el documental La Batalla de Chile, del director Patricio Guzmán, donde fue el camarógrafo. Jorge Müller ni Carmen Bueno, nunca pudieron ver la película terminada.
A 50 Años de Golpe de Estado, rememorar este acontecimiento para el mundo del cine chileno, significa mantener viva la memoria de ambos y con ellos proyectar una tradición cinematográfica que analiza críticamente su tiempo y territorio; que nos permita imaginar una sociedad donde entendernos en comunidad y como personas.
El cine chileno conmemora este 29 de noviembre como una fecha para recordar este trágico episodio en la historia de nuestro país y homenajear el trabajo de ambos cineastas. Una jornada que busca mantener viva la memoria de su legado audiovisual, pero también visibilizar la desaparición forzada, ocurrida en muchos países de América Latina, como uno de los delitos más graves de lesa humanidad.