Opinión

Penquistas en la Guerra del Pacífico

Cabe destacar que al igual que muchas ciudades, Concepción no estuvo ajena al conflicto internacional.

Por: Diario Concepción 20 de Junio 2023
Fotografía: Francisco Darmendrail

Francisco Darmendrail
Director honorario del Instituto José Miguel Carrera

Don José Gregorio Segundo Ocampo, así se llamaba el último veterano penquista que participó en la Guerra del Pacífico, y que falleció en Concepción un 11 de septiembre de 1951, según los registros del investigador nacional especializado en el tema, Mauricio Pelayo y refrendado por el académico del departamento de historia de la Universidad de Concepción, Dr. Juan Eduardo Mendoza.

Como don José Gregorio, muchos penquistas participaron en el conflicto, un hecho desconocido para la mayoría de los penquistas, empero que es necesario conocer pues es parte de nuestro patrimonio. Cabe destacar que al igual que muchas ciudades, Concepción no estuvo ajena al conflicto internacional. En primer lugar, desde el aspecto logístico y suministros de insumos necesarios para las tropas que se encontraban en las campañas militares del norte. Por otro lado, un número no menor de penquistas de las más diversas profesiones y estratos sociales decidió de manera voluntaria formar el “Batallón Cívico Movilizado Concepción”, con el fin de unirse a la contienda.

El año 1883 sería decisivo, producto que participaron en la Batalla de Huamachuco, dando el golpe de gracia ante las fuerzas de Andrés Avelino Cáceres y con ello el final de la guerra. Posteriormente conformaron la “Sociedad de Veteranos del 79” en Concepción, con el fin de auxiliarse mutuamente, además de tener una base económica para solventarse. Se instalaron en una vivienda en el Parque Ecuador, cerca del sector de La Cascada. Por este motivo la calle que se encuentra en este parque se denomina “Veteranos del 79”.

En el Cementerio General de Concepción yacen 103 penquistas que participaron en la Guerra del Pacífico, muchos de ellos sin identificar. Un mausoleo, que fue reinaugurado en diciembre de 2014 en el citado cementerio, permite perpetuar su memoria. Muchos de ellos no volvieron a ver a sus familias y los que sobrevivieron no tuvieron la ayuda necesaria para poder subsistir, conviviendo además con los traumas propios tras la experiencia bélica. No podemos olvidar a quienes defendieron nuestro país, en especial a esos penquistas que se enrolaron, sin importar su ideología ni estrato social. Su ímpetu era uno solo, defender nuestro país.

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