Pedro Cisterna Osorio
Concepción a Pie
Hace rato que acusamos una falta de diálogo y de respeto por el otro, hemos hecho del debate político, de los grandes temas de Chile un circo de ofensas y agresiones. Históricamente, una población mayoritaria de la ciudadanía chilena ha condenado los crímenes y abusos ocurridos durante la dictadura, cometidos por militares, CNI y carabineros, también ha condenado los abusos contra el pueblo mapuche y sumo a esto las transgresiones a los derechos humanos ocurridas durante la democracia. Consecuente con lo anterior condena los asesinatos perpetrados a carabineros y carabineras desde siempre y hoy lamenta y condena una vez más, los asesinatos que han sido víctimas.
Esta ciudadanía pluralista, diversa, hoy tiene el desafío de propagar sus convicciones y construir una gran mayoría de personas que asuman la responsabilidad histórica de cultivar y promover el dialogo y empaparse del espíritu de Unamuno, que más que vencer por la fuerza de las armas o de la economía o del estado, se debe convencer y persuadir a otros chilenas y chilenas con la razón y con la necesidad de respetar los derechos humanos y la vida.
La defensa y promoción de la vida y los derechos humanos es universal, ya que este principio no distingue militancias, instituciones, los derechos de las personas están por, sobre todo. Coherente con ello, no es permisible éticamente, que los que gobiernan en los distintos poderes, lo aborden desde la ventaja política, sino desde la sinceridad absoluta, lo que obliga a conversar, escuchar, proyectar, plantear escenarios probables, identificar los asesinos y sus móviles, descubrir sus conexiones, tomar decisiones.
Con estas prácticas, se llegarán a plantear y elaborar respuestas serias, viables, que terminen con esta escalada de violencia delictual contra carabineros, carabineras y la ciudadanía y exigir a los líderes políticos discursos sin violencia verbal y de pensamiento, ya que esta situación no puede ser abordada con un instinto tribal sino con la mirada de la sociedad organizada inspirada en el bien común.