Flor Weisse Novoa
Diputada UDI del Distrito 21

Hace pocos días conmemoramos el Dia de las Regiones, el momento propicio para conocer cuanto hemos avanzado en regionalización y cuanto se ha desarrollado laRegión del Biobío, después de su separación de Ñuble.
A decir verdad la batalla de la regionalización se ha quedado un tanto detenida, ha costado avanzar. Ello queda de manifiesto en distintas áreas del

quehacer cotidiano, que por mucho que no queramos, nos recuerdan que “Santiago es Chile”.

La fuga de talentos es una manifestación de esta situación que debilita a las regiones. Es precisamente, esta la oportunidad para reflexionar cuántos profesionales, empresas, actividades deciden instalarse en lo que fuera la “capital del Reino” para poder prosperar, ser comprendidos y reconocidos, por falta de espacio regional.

La toma de decisiones, orientaciones y directrices, muchas veces están radicadas en el poder central y quienes “vivimos en provincia” no nos queda más que acatar decisiones que adoptan personas e instituciones, que quizás han estado de paso por nuestra Región del Biobío.
Sobre la institucionalidad sectorial los Servicios Públicos, en general son una manifestación del centralismo en varios aspectos, especialmente, en temas presupuestario que nos impiden avanzar en obras, infraestructura y aportar el desarrollo regional, debido a la mirada poco realista del respetado “nivel central”.

Para ser justo, en tema de regionalización uno de los avances palpables, fue la elección de los Gobernadores Regionales. Si bien el esfuerzo de la institucionalidad, y el aporte de la Asociación de Gobernadores de Chile, se valora aún estamos esperando que se concluya el proceso de descentralización, que se deleguen las facultades, que aporten a los territorios y que los presupuestos se orienten en base a las necesidades y anhelos, de quienes vivimos en regiones.

Esperemos que el nuevo debate constitucional permita colocar un énfasis en las regiones y su territorio, en sus particularidades y en la idiosincrasia social y cultural de su gente para que las “sensibilidades regionales” se plasmen en el nuevo texto.
Ahora nos queda hacernos cargos de un gran desafío seguir construyendo región, para que el próximo año, cuando conmemoremos el Dia de las Regiones, podamos decir que en “Biobío se avanza”.