Se hace urgente encontrar una solución que nos permita proporcionar las condiciones que garanticen el transporte seguro.
Claudia Hurtado
Abogada
La falla del Puente Ferroviario ha venido a agudizar un problema que desde hace tiempo existe en el Gran Concepción, y que afecta a quienes transitan en vehículo y en micros, en la ruta que conecta a Concepción con San Pedro de la Paz, muchos de ellos se desplazan desde y hacia la Provincia de Arauco.
A lo anterior se suma otra situación que agudiza el problema de transporte en la ciudad y es la falta de buses que afecta a los usuarios del transporte público.
Esta situación se comenzó a advertir durante la pandemia, momento en el que los usuarios debían esperar horas para poder acceder a buses de su recorrido, colmando la paciencia y exponiendo en estos tiempos a los pasajeros a situaciones de inseguridad.
Desde ese entonces hasta el día de hoy ha sido imposible recuperar la falta de buses, que afecta la frecuencia de recorridos, que finalmente, generan una incomodidad para los usuarios.
Esta situación se agrava aún más después de las 20:00 horas y los fines de semana y festivos.
Creemos que hoy la inseguridad también es motivo de esta situación, el temor que existe de llegar a algunos de sectores debido a los asaltos, que los contratos que regulan el contrato licitado en la zona no permitan exigir a los operadores que cumplan con la frecuencia, también afecta al problema planteado.
Se hace urgente encontrar una solución que nos permita proporcionar las condiciones que garanticen el transporte seguro, con frecuencias y destinos.
La aspiración de todas las ciudades, que crecen y se desarrollan, es poder contar con un medio de transporte seguro, eficiente y que entregue comodidad. La movilidad en los tiempos que vivimos requiere adecuarse a las necesidades de los usuarios, que cada día más, aspiran a usar el transporte público y las bicicletas, para aportar con el cuidado del medio ambiente.
Además, nos parece que es una contradicción y un sin sentido que en tiempos en que se discute el “Proyecto de las 40 horas” que busca reducir gradualmente, la jornada laboral de los trabajadores y trabajadoras, para que puedan ocupar el tiempo que se irá disminuyendo a la jornada laboral; para el descanso, la familia, el esparcimiento,. No resulta lógico que en la región del Bio Bio tengamos que destinar tiempo, que es cada vez tan valioso, para esperar en los paraderos, por falta de micros.