Hoy, con el proceso de certificación Sello Igualdad de Género PNUD, la Universidad de Concepción se compromete con alcanzar estándares internacionales.
Lucía Saldaña Muñoz
Directora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Universidad de Concepción
Cada 8 de marzo, se conmemora la extensa historia de lucha de las mujeres por reivindicar sus derechos en los ámbitos laboral, político, económico y social. En los últimos años, se han producido importantes avances en la toma de conciencia y el compromiso de países, sociedades e instituciones. No obstante, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad sustantiva de mujeres y varones en nuestro país y en el mundo; el Informe Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial arrojó que faltan 132 años para lograr la igualdad de género, acrecentándose la brecha que el 2020 se estimaba en 100 años. Esta realidad interpela al ámbito universitario en sus múltiples roles.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Universidad de Concepción reafirma su compromiso histórico con la igualdad de género al suscribir el 14 de diciembre de 2022, un convenio con el Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (PNUD), dando inicio al Proceso de Certificación en el Sello de Igualdad de Género del PNUD para Universidades. Así, nuestra casa de estudios se convierte en el primer plantel universitario de Latinoamérica y el Caribe en suscribirlo, con el propósito de acelerar la transversalización de género con miras a garantizar la igualdad de género y el respeto a las diversidades sexo-genéricas.
Impulsar la igualdad entre los géneros requiere erradicar la violencia, el acoso y la discriminación sexo-genérica, implementar planes de acción que incorporen, entre otras, acciones afirmativas que acorten las brechas de género; educar para la promoción de buenas prácticas y el respeto a todos los géneros, entre otras estrategias institucionales.
Hoy, con el proceso de certificación Sello Igualdad de Género PNUD, la Universidad de Concepción se compromete con alcanzar estándares internacionales, visibilizando las capacidades de todas las mujeres y la diversidad de contribuciones que enriquecen el quehacer institucional. Asimismo, da continuidad al avance por alcanzar la igualdad sustantiva de derechos entre los géneros. Es un desafío necesario y que requiere del compromiso ineludible de cada integrante de la comunidad universitaria, en sus tres estamentos y campus, constituyendo un paso fundamental para potenciar la coconstrucción de una cultura universitaria más inclusiva y respetuosa de todas las personas que integran esta comunidad.