El tema del perdón de las deudas universitarias no es excepción y hoy está en manos de la Corte Suprema de los EEUU
La condonación de las deudas estudiantiles o créditos universitarios ha sido desde hace tiempo una sentida petición de profesionales que reclaman que sus sueldos no les alcanzan para pagar, lo cual se ha agudizado tras la pandemia. El problema no es nuevo y no es exclusivamente chileno.
En los EEUU se había planteado hacía tiempo y fue el presidente Biden quien el año pasado anuncia el lanzamiento de un plan para perdonar el crédito universitario a personas de ingresos bajos y medios. Biden señaló en su campaña que la educación superior debiera garantizar a las personas una vida a menos de clase media pero que hoy para muchos esto no era posible debido a la alta carga de la deuda estudiantil.
Hemos comentado en otras columnas el tema de la judicialización y como hoy todo asunto controversial termina en manos de los jueces, quienes deben decidir asuntos complejos de políticas públicas, siendo que el diseño del órgano judicial no estuvo originalmente concebido para ello.
Pues bien, el tema del perdón de las deudas universitarias no es excepción y hoy está en manos de la Corte Suprema de los EEUU quien deberá decidir si este plan puede o no continuar y en que términos. Esta semana la Suprema escuchó los argumentos tanto de la administración Biden, como de sus detractores en dos juicios separados.
Uno de estos fue iniciado por seis estados (Biden v. Nebraska) quienes alegan que se verán dañados económicamente si se corta el ingreso por la recolección de créditos. El otro fue iniciado por un grupo de deudores que no son elegibles para condonación de su deuda (por ser de ingresos altos), que alegan que el asunto debió haber sido zanjado por el Congreso y no por la Administración (Department of Education v. Brown).
Será en definitiva este el quid del asunto puesto que ya durante los argumentos los jueces se preguntaron si el presidente tiene en efecto el poder de condonar tal deuda, ya que en definitiva esta será costeada por los contribuyentes. Quizás más importante desde el punto de vista del precedente que podría fijar la Corte, ésta deberá pronunciarse sobre si Biden se salió o no del marco de sus atribuciones. No se conocerá seguramente hasta junio la decisión de la Suprema. Estaremos atentos a este caso ya que el tema de fondo es contingente y siempre actual para Chile.
BEATRIZ LARRAÍN
Centro de Estudios Europeos UdeC