Nicolás Díaz Carrillo
Abogado Colectiva Justicia en Derechos Humanos
En marzo de 2023 se realizará la Conferencia Mundial del Agua de Naciones Unidas, instancia cuyo único antecedente equivalente se remonta a 1977. Será una oportunidad clave para que los diversos Estados, sectores y partes interesadas asuman compromisos voluntarios que permitan alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible.
Los temas propuestos para articular el diálogo multilateral apuntan al derecho humano al agua relacionado a la salud; a su complementariedad con el desarrollo y los derechos económicos, sociales y culturales particularmente en el ámbito de la producción de energía y alimentos; al rol que el agua cumple respecto del clima y el medio ambiente; y, a la cooperación internacional y transfronteriza tanto gubernamental como científica. Además, se abordará la Década de Acción por el Agua (2018-2028) de modo de acelerar la implementación de sus objetivos. Como resultado de la Conferencia se espera establecer un conjunto de acciones concertadas orientadas en “ampliar y replicar lo que funciona, suspender o cambiar lo que no funciona, innovar lo que hay que mejorar, y financiar lo que amerita financiación.”
¿En qué posición se encuentra nuestro país frente a estas orientaciones? Desde 2008 se han decretado como zonas de escasez hídrica un conjunto de comunas que representa alrededor del 50% de la población nacional. En el camino han surgido diversos desafíos. En el ámbito rural, no ha sido fácil la transición institucional de la Ley de Servicios Sanitarios Rurales, recientemente prorrogada en su implementación. Desafíos institucionales también se despliegan en el plano ambiental, en la gestión y gobernanza coordinada de los recursos hídricos y su priorización para el consumo humano, particularmente con la reforma al Código de Aguas y la Ley Marco de Cambio Climático. El Comité Científico de Cambio Climático ha desarrollado importantes informes relativos al Agua, buscando la mejor evidencia sobre desalinización, soluciones basadas en la naturaleza, biodiversidad en ecosistemas de agua dulce, océanos, entre otras.
Consensos y esfuerzos ha habido y se siguen ejecutando. Una conferencia internacional de esta envergadura servirá para revitalizar aquellos con una orientación en clave global y de derechos humanos, la que permita apartarnos del modelo que nos ha llevado a la escasez y la inequidad.