Óscar Reicher Salazar
Seremi del Medio Ambiente Biobío
El día mundial de los humedales ofrece un espacio para recordar que Chile enfrenta diversos desafíos en la protección de estos ecosistemas. El Estado ha comprendido su relevancia. Así lo ha demostrado, por ejemplo, el Poder Legislativo con la aprobación de la Ley de Humedales Urbanos; o el Poder Judicial, con distintas sentencias de los tribunales que reconocen la necesidad de una protección especial. Sin embargo, es necesario comprender que las declaraciones de humedales urbanos son una puerta de entrada para pasar a la gestión y gobernanza de estos espacios.
La Región del Bío-Bío cuenta con un soporte académico de alto nivel, lo que ha permitido conocer el estado de los humedales. Debemos seguir en esta senda, ya que una mejor comprensión del funcionamiento y los beneficios prestados por los humedales contribuirá a que todos los actores involucrados participen conscientemente en la implementación de políticas de conservación.
La gobernanza también será relevante, pues una vez realizada la declaración de los humedales urbanos, se debe avanzar en la búsqueda de una gestión sustentable, por ejemplo, a través de su reconocimiento en los planes reguladores comunales y metropolitano; implementando estrategias para prevenir basurales o rellenos en humedales; promoviendo usos racionales que permitan la mantención de sus funcionamientos; diseñando mecanismos de restauración ecológica, entre otros.
Una gobernanza adecuada debe ser amplia e incluir las distintas visiones en torno a los humedales. Junto con ello, es igual de relevante que estas gobernanzas se caractericen por ser adaptativas, pues los ecosistemas van cambiando en sus funcionamientos, algunas veces de manera natural, y otras tantas, influenciadas por la presión humana; por tanto, las decisiones humanas que se adopten sobre los humedales requerirán ir modificándose en la medida que se verifiquen variaciones.
Como consecuencia de lo anterior, una adecuada gestión requiere también de un constante monitoreo que entregue luces respecto al estado de salud y funcionamiento de los humedales.
La gestión y gobernanza de los humedales urbanos es un imperativo colectivo, al que están llamados diversos actores: la institucionalidad ambiental, los servicios públicos, el Gobierno Regional, los municipios, la academia, el sector privado y la sociedad civil. Es momento de avanzar juntos en este desafío.