El gran desafío de esta nueva gobernanza será observar los problemas urbanos de la ciudad.
Marcela Martínez
Directora City Lab Biobío
En agosto pasado se lanzó en Concepción el City Lab Biobío, el laboratorio de ciudad que están implementando el Gobierno Regional, la CChC de Concepción, y Corporación Ciudades, de la mano con el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), con el apoyo de Chilemass y la participación de las universidades de Concepción, Bío-Bío y del Desarrollo, entre otros actores.
El convenio con el MIT se ratificó oficialmente en octubre en Estados Unidos, formalizándose así el ingreso del Gran Concepción a las grandes ligas de la planificación urbana, al ser parte de una red que ya integraban otras siete grandes ciudades de América del Norte, Europa y Asia.
Pero las declaraciones, convenios e intenciones tienen que avanzar de las palabras a la acción, y para ellos es necesario una estructura que asigne responsabilidades y ponga bordes.
El City Lab Biobío está en plena fase de consolidar su gobernanza. Este proceso no solo consiste en reuniones periódicas de un directorio formado por miembros de las organizaciones a cargo del proyecto, sino que además se tomó la decisión de implementar mesas de ciudad en las que estarán contenidas la academia, el mundo de la cultura, la innovación y la propia ciudadanía del Gran Concepción. De esta forma, la gobernanza de este inédito laboratorio de ciudad garantizará que lo que aquí se resuelva sea de manera integrada y participativa, con un trabajo de equipos multidisciplinarios en una alianza público-privada que pone la ciencia, tecnología y método a disposición de la ciudad.
El principal rol del City Lab Biobío será aplicar la metodología MIT para integrar grandes volúmenes de datos y modelar intervenciones futuras, con la finalidad de anticipar escenarios ante las distintas alternativas de decisiones urbanas. De esta forma, contribuirá a mejorar la planificación del Gran Concepción, pues la más avanzada tecnología, autoridades, el mundo privado, la academia, expertos, representantes ciudadanos, la experiencia de otras ciudades del mundo y el camino ya recorrido por el MIT se unen para las mejores definiciones sobre el territorio en el que habitan. Todo ello será articulado desde la nueva gobernanza del City Lab Biobío.
Entonces, el gran desafío de esta nueva gobernanza será observar los problemas urbanos de la ciudad, modelar sus eventuales soluciones, anticipar las consecuencias, articular a todos los involucrados, y procurar que no se olvide ni por un segundo que el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del Gran Concepción es el único gran objetivo de todo este esfuerzo.