JAVIER SEPÚLVEDA SEPÚLVEDA
Seremi de Economía del Biobío
Hasta septiembre de 2022 los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresaron a Chile superaron los 17.130 millones de dólares, cifra no observada desde el año 2015, y muy por encima de los 10.430 millones de dólares promedio anual entre 2016 y 2021. Por lo visto, a diciembre de 2022 los flujos de IED serán significativamente más altos que los recibidos en los últimos 7 años, lo que sin duda es muy importante para dinamizar la economía en un contexto de recesión mundial. En la región del Biobío el stock acumulado de IED supera los 49 mil millones de dólares en la última década, con un crecimiento permanente en los últimos 4 años. (Fuente: Banco Central de Chile)
Sin embargo, no basta solo con aumentar la inversión y generar más empleo, puesto que el país desde hace tiempo demanda que aquellas inversiones sean canalizadas hacia actividades sustentables, con alto nivel de agregación de valor, y que la riqueza creada en las regiones sea distribuida de manera justa entre sus propios habitantes. Por tal motivo, el gobierno plantea en su proyecto de Presupuesto 2023 la creación de un nuevo programa presupuestario denominado Desarrollo Productivo Sostenible, que busca incentivar y cofinanciar iniciativas de inversión de alto impacto para transitar hacia una matriz productiva más verde.
Con este nuevo programa de Desarrollo Productivo Sostenible la región del Biobío podrá aprovechar sus grandes oportunidades de crecimiento apostando por nuevas plantas de producción de hidrógeno verde (energía 100% sustentable), nuevas tecnologías para industrializar la producción de viviendas de madera, o fortalecer las cadenas de producción frutícola para exportación. El desafío está en mejorar la posición de las empresas regionales en las Redes de Producción Global, de tal manera que el valor agregado o riqueza creada en Biobío se quede en Biobío. Posicionar a Biobío en las Redes de Producción Global es clave para disminuir las fuertes relaciones centro- periferia que existen en nuestros territorios y que se expresan en grandes desigualdades territoriales en aspectos sociales, ambientales, laborales, culturales, entre otros.