La comisión de derechos fundamentales ha concentrado, hasta hoy, el mayor número de propuestas, recalcando que lo que moviliza el proceso desde su origen son las demandas en materia de derechos humanos, cuyo núcleo es la dignidad de las personas.
Florencia Alvez Marín
Colectiva – Justicia en Derechos Humanos
Corporación y Oficina Jurídica
Ad portas del 2022, como pocas veces en la historia de Chile, las puertas están abiertas invitándonos a recorrer un camino de encuentro, diálogo y reformas que nos impulsen hacia una sociedad democrática, en la que nos reconozcamos y enfrentemos el futuro con acuerdos sólidos.
En un inédito proceso de participación la Convención Constituyente ha recibido miles de iniciativas populares de norma, propuestas que, de reunir la cantidad de patrocinios requeridos, serán discutidas en el seno de la Convención. Es el caso de la iniciativa “Será Ley”, sobre interrupción voluntaria del embarazo, que a 7 días de su presentación reunió los 15.000 patrocinios necesarios y será discutida en la comisión de derechos fundamentales. Así, cualquier ciudadano, usted o yo, podemos sumarnos a este proceso proponiendo normas sobre temas que consideremos relevantes.
Las iniciativas ya presentadas pueden conocerse en el sitio https://iniciativas.chileconvencion.cl/. Hasta el 20 de enero se pueden incorporar nuevas propuestas, pudiendo patrocinarse hasta el 1 de febero.
La participación, como elemento esencial de la democracia y como derecho humano, es imprescindible no solo para que el texto de la Nueva Constitución regule materias que a la población le preocupan, sino porque al recoger la voz de los sujetos a quienes regirá, se dota de legitimidad.
La comisión de derechos fundamentales ha concentrado, hasta hoy, el mayor número de propuestas, recalcando que lo que moviliza el proceso desde su origen son las demandas en materia de derechos humanos, cuyo núcleo es la dignidad de las personas. En virtud de ella las personas pueden desarrollarse como seres libres y perseguir sus fines de acuerdo a su voluntad. La dignidad reconoce la integridad física y mental y el valor intrínseco de la persona, que no puede ser jamás considerada como un medio para conseguir los fines de otro.