Opinión

Bell y la Astronomía en los Premios Nobel

Es muy lento el cambio de paradigmas en nuestra sociedad, y seguimos trabajando arduamente en ello, evocando a la IAU (Unión Astronómica Internacional): la astronomía contribuye a la equidad, diversidad e inclusión. Todos estamos bajo el mismo cielo.

Por: Diario Concepción 21 de Octubre 2021
Fotografía: Cedida | Lady Henao

Lady Henao-Ocampo, M.Sc.
Astrofísica-Departamento de Astronomía
Universidad de Concepción
Colaboradora Fundación Chilena de Astronomía.

Hasta ahora la participación de las científicas en los Premios Nobel de Física es de 4 galardonadas entre un grupo de 200 personas, durante 120 años. Madame Marie Curie fue la primera mujer en obtener un Nobel en Física en 1903 y es, a la vez, la única persona en el mundo en ser la ganadora de dos Premios Nobel en diferentes disciplinas: uno también en Química en 1911, ambos otorgados por sus investigaciones en la radiación. Fue hasta 1963 que otra científica, la estadounidense Maria Goeppert-Mayer fue galardonada por sus descubrimientos en la estructura nuclear por capas.

Para inicios de los años 70s, la radioastronomía estaba en su esplendor. Este campo de investigación considera el estudio de fenómenos astrofísicos a través de la emisión de ondas de radio del espectro electromagnético. En ese entonces la irlandesa, y estudiante doctoral Jocelyn Bell Burnell se encontraba en la búsqueda de quásares, objetos extremadamente luminosos y lejanos. Para lograrlo, ella y su equipo de investigación construyeron un radio telescopio durante dos años, en donde Jocelyn tuvo que cablear, colocar conectores y transformadores, y posterior a ello, dedicar 6 meses de calibración del instrumento.

Jocelyn Bell Burnell

Con más de 5 km de papel impreso, Jocelyn buscaba a ojo, puño y pulso una señal de emisión que ocupara tan solo ¡5 milímetros!. Pero, en cambio encontró otro tipo de señal que nunca antes había sido detectada: era pequeña y de pulsos constantes. Durante un mes y mientras seguía calibrando el instrumento, Jocelyn estuvo observando la misma señal hasta que desapareció. No se trataba de una señal causada por interferencia por la radio local, ni tampoco se trataba de señales extraterrestres como infirió en primera instancia su tutor Antony Hewish. Jocelyn confió en su ciencia y supo que la señal observada era algo nuevo, un descubrimiento… Insistió y tomó mas mediciones encontrando 4 objetos similares (con más kilómetros de papel implicados). Descubrió así el púlsar: una estrella de neutrones que se forma por la explosión de una supernova, dejando el núcleo de la estrella expuesto.

En 1974 se otorga por primera vez el Nobel de Física a un equipo de Astrónomos: Martin Ryle y Antoni Hewish “por sus investigaciones pioneras en la Astrofísica de radio: Ryle por sus observaciones e invenciones, en particular por la técnica de síntesis de apertura, y Hewish por su papel decisivo en el descubrimiento de los púlsares”. Un evento heteróclito, pues Jocelyn mereció en toda su extensión ser parte de la premiación, ya que, con su trabajo, marcó un hito en la historia de la astronomía. Desde entonces 20 Premios Nobel se han otorgado por descubrimientos en el campo de la astronomía, en la categoría de la Física.

Es muy lento el cambio de paradigmas en nuestra sociedad, y seguimos trabajando arduamente en ello, evocando a la IAU (Unión Astronómica Internacional): la astronomía contribuye a la equidad, diversidad e inclusión. Todos estamos bajo el mismo cielo.

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