Opinión

Las Constelaciones oscuras

En tiempos de cambio, cuando pensamos en el Chile que queremos para el próximo siglo, tenemos la responsabilidad de mirar adentro y reconocer cuáles son nuestras “constelaciones oscuras”.

Por: Diario Concepción 27 de Mayo 2021
Fotografía: Cedida | Universidad de Concepción

Rodrigo Herrera Camus
Profesor Astronomía UdeC. Líder de Grupo Asociado Instituto Max Planck-UdeC.

Con frecuencia se discute si las soluciones, estrategias o políticas públicas que han funcionado en otros países pueden ser exitosas en Chile. Lo mismo ocurre con la conversación amplia que hemos comenzado como país respecto a nuestra futura constitución, y los diversos modelos que el mundo ofrece. En general, el consenso es que como país tenemos características –tanto positivas como negativas– que debemos incluir en la ecuación al momento de diseñar cambios estructurales. Después de todo, existe una mirada y riqueza propia a nuestro país que necesita ser considerada para que los procesos de cambio sean exitosos.

Como ejemplo de lo anterior me gustaría contarles acerca de las constelaciones oscuras. Los cielos del Hemisferio Sur son distintos a los del Hemisferio Norte, y tenemos en esta mitad de la bóveda celeste verdaderos tesoros. Quizás el mejor ejemplo son las Nubes de Magallanes, nuestras galaxias vecinas visibles a ojo desnudo en una noche libre de contaminación lumínica. Otro ejemplo, y que motiva el título de esta columna, son las constelaciones oscuras. Generalmente cuando miramos el cielo reconocemos las constelaciones creadas por los griegos miles de años atrás. Estas incluyen desde el zodiaco hasta el cazador Orión y su famoso cinturón que conocemos como las Tres Marías. El problema es que la visión del cielo de los griegos no considera un importante componente del cielo austral: verdaderos parches o zonas oscuras donde no se ven estrellas. Una de estas constelaciones es tan oscura que recibe popularmente el nombre del Saco de Carbón. Estas zonas oscuras en nuestro cielo son en realidad nubes de polvo y gas tan densas que impiden que la luz de las estrellas de nuestra Galaxia llegue a la Tierra. Muchos lo ignoran, pero las constelaciones oscuras fueron parte importante de la cosmovisión de pueblos originarios desde Australia hasta Brasil y Chile, incluyendo a los aymaras y mapuches. En ese sentido, su visión del cielo es muy diferente a la de los griegos, porque se encuentra ajustada a la realidad y riqueza de los cielos australes.

En tiempos de cambio, cuando pensamos en el Chile que queremos para el próximo siglo, tenemos la responsabilidad de mirar adentro y reconocer cuáles son nuestras “constelaciones oscuras”, es decir, aquellos tesoros propios, tanto espirituales como tangibles, que necesitan ser considerados para impulsar procesos de cambios más completos y exitosos.

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