Es tiempo de evaluar en profundidad la finalidad de los procesos de selección universitaria.
Dr. Mauricio Cataldo Monsalves
Rector Universidad del Bío-Bío
Esta semana se rindió la Prueba de Transición, y con ello se está poniendo fin a la PSU, respecto de la cual autoridades del Ministerio de Educación han informado que este nuevo instrumento posee cambios importantes. Entre estos, una evaluación basada en competencias en lenguaje y matemáticas; tres pruebas electivas centradas en contenidos especializados: matemáticas avanzadas, ciencias e historia y ciencias sociales; cambios técnicos que buscan subsanar problemas en los niveles de dificultad y en la evaluación de las preguntas, entre otros. Estos han sido parte de los cambios transitorios en la prueba de acceso universitario.
El anhelo es que este instrumento sea más justo para cientos y miles de jóvenes, que se formaron en establecimientos educacionales municipales y subvencionados que ven dificultado su acceso a la educación universitaria. La Prueba de Transición está centrada en las competencias y presenta menos contenidos. Las familias de los postulantes esperan que esta Prueba sea una respuesta más justa a la brecha social, educacional y económica. Sin embargo, estas expectativas pueden verse disminuidas ya que, al ser un instrumento estandarizado, beneficiaría a aquellos grupos que han tenido oportunidad de mayor preparación.
Este es un problema que trasciende lo técnico, pues abarca un asunto ético de la más alta importancia. Sabemos que la rendición de la Prueba de Transición tendrá repercusiones en la biografía de miles de estudiantes. También estamos conscientes que se rindió en un contexto complejo y único, que es esta pandemia por COVID 19, el que agudizó algunas de las más profundas inequidades existentes tanto en el sistema educativo como en la sociedad chilena. La Universidad del Bío-Bío siempre ha estado dispuesta a apoyar a las y los nuevos estudiantes que requieran nivelación de contenidos, al momento de ingresar a sus carreras soñadas, con el fin de que logren sortear con éxito sus primeros años de formación universitaria
Es tiempo de evaluar en profundidad la finalidad de los procesos de selección universitaria. Esta es una tarea país de la más alta relevancia, pues estamos hablando de nuestro desarrollo futuro. Chile no puede cometer los errores del pasado en materia de selección universitaria.
Tal vez, es tiempo de pensar en diversas formas de ingreso a las universidades. Y aquí apelo a una sabia frase que escuché alguna vez, que nos enseña y enfatiza que cada uno de nosotros tiene capacidades diferentes: «Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, pensará toda la vida que es un inútil”.