Tres ideas en materia de financiamiento del Gobierno Regional: traspaso total de los ahorros de las supresiones planteadas; aportes o pagos de los nuevos titulares de las concesiones que se otorguen en la región; y coparticipación en los impuestos generales.
Baltazar Morales Espinoza
Profesor del Departamento de Derecho Público de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción
La elección de gobernadores regionales de abril próximo nos otorga la oportunidad de mirar la organización de las regiones, y hacer sugerencias.
En el plano referido, la primera cuestión que surge, es que los Secretarios Regionales Ministeriales, sean nombrados vía sistema de alta dirección pública, y no de manera discrecional y/o política. Las SEREMI en general son órganos desconcentrados, técnicos (con excepción de la de gobierno que debiera ser eliminada), e integrantes de los respectivos ministerios al interior de la región, destinados a cumplir tareas especializadas de cada cartera de Estado, con un importante influjo de recursos; motivos por los cuales necesitan, estar a cargo de personas de la más alta experiencia y calificación. No hay razones de ninguna clase o naturaleza, que justifiquen no avanzar en la dirección indicada, en circunstancias de que, muchas entidades públicas del mismo nivel ya han adoptado el referido sistema de nombramiento o incorporación.
Otro tema que aparece, es la supresión, hoy – de la gobernación provincial y su gobernador -; y mañana, de la delegación presidencial provincial y su delegado presidencial provincial. Esta figura, se justificaba otrora, en el contexto de áreas o zonas geográficas, con problemas materiales, logísticos, de comunicación, y aislamiento, entre otros; contexto en que claro, la presencia de un representante del nivel central, al menos se explicaba, y no digo se justificaba. Hoy, la situación es distinta. No solo ha mejorado la infraestructura, sino que también la tecnología y conectividad, razones por las cuales, toda autoridad, con sede en la capital regional, dispone de un emplazamiento, al menos suficiente, para atender los diversos requerimientos que se presenten desde cualquier punto de la respectiva región, cuyo es el caso, del hoy intendente, y futuro delegado presidencial regional, empleado público, cuyas competencias, están además bastante relacionadas.
Finalmente, y no menos importante, tres ideas en materia de financiamiento del Gobierno Regional: traspaso total de los ahorros de las supresiones planteadas; aportes o pagos de los nuevos titulares de las concesiones que se otorguen en la región; y coparticipación en los impuestos generales.