El proceso constituyente abre la posibilidad de proponer reformas al sistema escolar, donde la educación artística como lo recomienda Unesco tenga un rol de mayor importancia en la sociedad permitiendo así “promover la diversidad cultural, el diálogo intercultural y la cohesión social”.
Pablo Gaete Villegas
Magister en Arte y Patrimonio
Director de Balmaceda Arte Joven Biobío
El pasado 19 y 20 de noviembre, se celebró en nuestro país la VIII versión de la Semana de la Educación Artística. Evidentemente el contexto de pandemia impidió la movilización y sinergia desarrollada en años anteriores. Esta iniciativa, impulsada por Unesco desde el año 2013 ha generado lenta y sostenidamente una mayor conciencia en las comunidades educativas de la importancia y necesidad de fortalecer la educación artística en todos sus niveles y formas. En nuestro país, esta iniciativa es promovida a nivel nacional por una comisión formada por representantes del MIineduc, Mincap, Oficina Regional de UNESCO, la Universidad de Chile y Balmaceda Arte Joven.
En los últimos años han sido numerosas las actividades de difusión, formación y mediación, seminarios, ferias y concursos que movilizan a cientos de profesores, apoderados, elencos artísticos de danza, teatro o música integrados alegremente por cientos de estudiantes de escuelas y liceos de todo el país que se vinculan con los artistas y centros culturales en torno a la validez, vigencia e importancia de la Educación Artística. Esperamos seguir sumando cada año a más instituciones y comunidades educativas a promover una mayor presencia del arte en los establecimientos educacionales.
Cada año se propone un lema para motivar a las instituciones culturales y a las comunidades educativas a sumarse con distintas iniciativas. Para el presente año se trabajó bajo el lema: “Transformar el presente, soñar el futuro” con el propósito de “promover y potenciar el protagonismo de niños, niñas y jóvenes (NNJ) a través de experiencias artísticas colaborativas que desarrollen y hagan visibles sus ideas, gustos, intereses, reflexiones y preocupaciones actuales”, según lo declarado por la Comisión organizadora.
Este año, debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 las actividades no tuvieron el impacto esperado. A pesar de las dificultades, a nivel de territorios se hicieron grandes esfuerzos para generar acciones, motivar a profesor@s y estudiantes a mantener el vínculo con centros e instituciones culturales. En nuestra región, la Mesa de Educación Artística desarrolló talleres creativos con técnicas artísticas como terapia de contención a las dificultades vividas por el confinamiento y el proceso educativo virtual. Y se publicó la segunda edición de la revista “Cuadernos a la Mesa” que destaca experiencias positivas y buenas prácticas en el desarrollo de la educación artística en distintos espacios del territorio local.
El proceso constituyente, abre la posibilidad de proponer reformas al sistema escolar, donde la educación artística como lo recomienda Unesco tenga un rol de mayor importancia en la sociedad permitiendo así “promover la diversidad cultural, el diálogo intercultural y la cohesión social”. Se requiere con urgencia formar nuevos especialistas y mejorar recursos y materiales en la educación básica; aumentar la diversidad y oferta de lenguajes artísticos a nivel país para disminuir la brecha de desigualdad que existe en los territorios también en este ámbito.