Es extremadamente preocupante advertir que en el presupuesto 2021 existen severas restricciones de recursos para las universidades, particularmente en el desarrollo científico, tecnológico y cultural.
Dr. Mauricio Cataldo M.
Rector Universidad del Bío-Bío
En la sesión de la Cámara de Diputados del martes 6 de octubre se analizó el rol de las universidades en la emergencia sanitaria producida por la pandemia de Covid-19. En dicha sesión se destacó el aporte de las instituciones que componen el Consejo de Rectores (Cruch). Ciertamente, como universidades en el contexto de la pandemia, hemos hecho aportes desde el primer día. Fuimos de las primeras instituciones a nivel país en irnos a modalidad de teletrabajo, para disminuir los riesgos de contagio. En nuestras universidades cohabitamos miles de personas, distribuidas geográficamente por cientos de comunas. Esto lo hicimos conscientes de que tendríamos que adaptar todas nuestras actividades y capacidades a la nueva realidad. Con gran esfuerzo, a pesar de la disminución de ingresos que hemos tenido en el 2020, estamos realizando la formación de pregrado y postgrado en modalidad a distancia.
Tenemos claridad que el futuro del país se asegura a través de la educación, y por eso el desafío fue fortalecer la permanencia de nuestros estudiantes y la continuidad de sus estudios. Para esto, hemos tenido que enfrentar gastos no presupuestados, así como reorientar nuestras actividades para implementar en un tiempo prudente el proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad y acorde al distanciamiento social en que nos encontramos. Además de todo esto, con nuestra capacidad instalada, hemos direccionado esfuerzos y recursos en crear iniciativas que ayuden a entender y enfrentar los complejos desafíos generados por la Covid-19.
Por este esfuerzo, como universidades del Cruch, esperamos un mayor reconocimiento por parte de los poderes ejecutivo y legislativo, para seguir manteniendo las aulas abiertas.
Es extremadamente preocupante advertir que en el presupuesto 2021 existen severas restricciones de recursos para las universidades, particularmente en el desarrollo científico, tecnológico y cultural. Importantes partidas presupuestarias se han visto disminuidas, tales como: Fondo de Educación Superior Regional, Fondo de Aporte para el Desarrollo de Actividades de Interés Nacional, Aporte Fiscal Directo, entre otros.
Desde el Consejo de Rectores esperamos que el gobierno atienda las propuestas entregadas, que buscan disminuir el impacto negativo para las universidades. Esperamos que el recorte presupuestario definitivo no afecte negativamente al sistema universitario. Tenemos la convicción que la autoridad tiene espacio de maniobra para mejorar la propuesta presupuestaria para el 2021, y poner así en relieve el importante rol de las universidades del Cruch para el desarrollo social, económico y científico de nuestro país.
Finalmente, hago un llamado al Gobierno y al Congreso Nacional a reflexionar sobre estos temas y los propósitos que tenemos para el desarrollo de Chile en las próximas décadas y que rol les asignan a las universidades en este escenario lleno de incertidumbres y al mismo tiempo de grandes desafíos. Esto requiere de herramientas adecuadas para que el esfuerzo en formación, investigación e innovación sea fructífero. Para ello, es imprescindible mantener la integridad estructural de las universidades, permitiendo entregar una educación de calidad y un aporte social sustantivo a nuestros estudiantes y a nuestra sociedad.