Dentro de todo este contexto, nace en el empresario la búsqueda de oportunidades y eficiencias.
Mauricio Pérez Wilson
Director ejecutivo de EY Concepción
El último Índice de Percepción Empresarial Regional (Iper) publicado por EY, la Cámara de la Producción y del Comercio del Bío Bío y la Universidad Andrés Bello muestra un pesimismo empresarial que se refleja en los 42 puntos que alcanzó el índice en esta medición.
Varias conclusiones se pueden rescatar de este resultado.
En primer lugar, es indudable que el impacto de la crisis social ha repercutido fuertemente en las expectativas de crecimiento económico para este año. La encuesta, que fue aplicada durante el mes de diciembre de 2019, recoge esta percepción.
Así, por ejemplo, un 26% de los encuestados estima que sus ventas disminuirán y un 46% que sus utilidades serán menores que el año 2019, lo que se suma a la impresión de un aumento en el desempleo para nuestra región y una disminución en la demanda interna.
Por otra parte, la incertidumbre en la aplicación de nuevas leyes y reformas sigue manteniéndose como el principal aspecto que incide negativamente en las empresas (68%), seguido por la fluctuación del tipo de cambio (40%). Para el empresariado, esta incerteza -liderado principalmente por la reforma tributaria- tiene incidencia en la economía y de alguna manera afecta las decisiones de inversión de los agentes económicos. Por eso es necesario encontrar rápidamente puntos de unión y diálogo que aboguen por despejar este escenario que genera incertezas.
Adicionalmente, el proyecto de modernización tributaria, que hace unos meses el 55% del empresariado estimaba como beneficioso para su empresa, hoy muestra un considerable retroceso, al llegar sólo a un 9% de valoración positiva. Esto puede ser consecuencia de la larga tramitación del proyecto, sumado a los nuevos cambios incorporados, lo cual ha generado una suerte de fatiga que afecta una percepción más favorable.
Sin embargo, no todo es color de hormiga. Dentro de todo este contexto, nace en el empresario la búsqueda de oportunidades y eficiencias para enfrentar de mejor forma las crisis. El próximo IPER se publicará en seis meses más. Veremos si las medidas tomadas por el sector público y privado han dado fruto para volver a ubicarnos en un escenario de optimismo económico.