Dr. Ariel Ulloa
Ex alcalde de Concepción
El proceso constituyente permite que se abra un período de discusión que debiera ser amplio y serio. Es nada menos que el destino de el país el que está en juego. Por lo tanto no resulta aceptable utilizar falsedades o falacias para defender un punto de vista favorable o desfavorable a la idea de darnos una Nueva Constitución.
Sin embargo la extrema derecha ha abierto los fuegos utilizando la falacia y la falsedad. José Kast y la historiadora pinochetista Lucía Santa Cruz se han encargado. Kast utilizando la falacia , argumento engañoso que parece válido pero que no lo es, en su propaganda de TV llamando a votar No a la NC porque ésta no resolverá todos los problemas de los chilenos. ¿Alguien ha sostenido eso? Que yo sepa, nadie entre los millones de partidarios de una Nueva Carta Fundamental. Todos sabemos que la Constitución es un instrumento destinado a normar la vida y las instituciones de un país por muchos años. Los problemas que viven los ciudadanos los debe enfrentar y resolver la política , no la Constitución.
La de 1980, que defiende Kast, fue concebida como una verdadera jaula de acero y cancerbera del modelo económico y por lo tanto estuvo destinada a amarrar las manos de la política impidiendo que el gobierno que sea esté “obligado a hacer lo mismo que haríamos nosotros “ como sostuvo su mentor e ídolo de Kast , Jaime Guzmán. O sea los candidatos presidenciales podían contar con un buen programa y ganar con él la elección pero las disposiciones y los quórum imposibles de alcanzar iban a transformar ese programa en agua de borrajas.
Los resultados están a la vista… gran explosión social producto , no sólo de las desigualdades y los abusos, sino de una pérdida total de la confianza en la política y en los políticos. Es por esto que los ciudadanos en su mayoría exigen terminar con ese cancerbero.
Por su parte la historiadora Santa Cruz en un artículo de El Mercurio ¿Hacia Adelante o hacia atrás? busca deslegitimar , tanto el proceso como la NC antes de que nazca, señalando que han sido “el resultado de la violencia y el desafío del orden público”. Falso, por cuanto más de 4 millones de ciudadanos en todo Chile protestaron pacíficamente contra los abusos y las desigualdades poniendo en la agenda del país la necesidad de una Nueva Constitución. Los violentistas , saqueadores y anarquistas antisistema son una minoría y lo seguirán siendo. Falso , porque más de 2 millones de personas en la Consulta efectuada por los Municipios se pronunciaron libremente por una NC. Falso , porque todas las Constituciones en el mundo han sido siempre una respuesta política a las crisis. Desde luego en Chile las tres constituciones más importantes, 1933, 1925 y 1980 surgieron luego de confrontaciones muy violentas y en las tres impuso sin contrapeso sus intereses la derecha conservadora. La historiadora debiera tener muy en cuenta, a la hora de opinar, la verdad de la historia.
A quienes estamos porque, por primera vez, Chile cuente con una Carta Fundamental que nos represente y contenga a todas y todos, incluyendo a los personajes que hoy utilizan la falacia o la mentira para oponerse, les pido mirar hacia el futuro y a poner los intereses del país por delante de todo otro interés por muy respetable que este sea. Cuando hay quienes desde la izquierda disparan a la cabeza de aquellos que , con todos sus errores, contribuyeron sin embargo a la lucha contra la dictadura y a la restauración democrática les recordaría algo que Winston Churchill sostuvo en la Cámara de los Comunes del Reino Unido en plena segunda guerra mundial y con la Europa ocupada por el nazismo …” Si iniciamos una disputa entre el pasado y el presente, terminaremos por descubrir que hemos perdido el futuro”.