Opinión

Un gran pacto por la Educación

Por: Diario Concepción 19 de Enero 2019
Fotografía: Diario Concepción

Jorge Condeza Neuber
@jorgecondezan

Por arte de magia volvió la educación a ser primer tema de discusión, pero tal como ocurre al conocerse los resultados PSU, Simce o Pisa, la discusión durará 1 semana o con mucha suerte, 10 días.

Ahora, el tema en agenda es la “Inclusión Justa” (o Segregación como la han bautizado) que revierte un novedoso sistema implementado por el gobierno anterior para eliminar la selección en las etapas tempranas. La queja es que el sorteo dejó a algunos niños sin acceder al colegio que querían, olvidando (a propósito) que nunca el 100% quedó en el colegio de su preferencia debido a que siempre hubo colegios con demanda mayor que la oferta.

Como todo es un maquillaje, debido a que el Estado es incapaz de entregar la misma educación a todos, algunos siguen forzando la discusión a lo accesorio permitiendo que la agenda la copen el populismo y la politiquería reduciendo el tema a privilegios, a muchos ejemplos de falsos méritos, a la manoseada lucha de clases y al éxito de algunos producto de las redes que entregan tales o cuales cunas y colegios.

Yo estudié en 7 u 8 colegios y eso no me hace experto, y de educación no sé nada, pero como ciudadano de este país me molesta, y mucho, que transcurrido tanto tiempo no exista un acuerdo en asuntos básicos.

Hay leyes que definen calidad en educación, pero seguimos con el genérico “conjunto de atributos que satisface una necesidad” que se aplica a cualquier producto; se miden muchos resultados académicos, pero desconocemos los procesos educativos que ayudan a la convivencia o a la construcción de sólidos valores; y no sabemos si construir un proceso que detecta capacidades en distintas áreas y entrega múltiples herramientas para desenvolverse en la vida o simplemente mantener una fórmula que compra redes para después ver cómo nos apitutamos.

Llevamos 20 años discutiendo, el gasto público en educación ya llegó al 20% del presupuesto y hay recursos de sobra en leyes especiales como la ley SEP pero, lastimosamente, no hemos logrado mejorar el promedio de los resultados académicos en medio punto, porque mientras la elite política criolla discute tonteras, el resto espera; y mientras se reparten los puestos, el resto mira.

No podemos seguir en lo mismo. Hay que terminar con el Ministerio de Educación, que ha tenido una rotación de ministros que no soporta análisis, y debemos crear una estructura tipo Banco Central donde existan consejeros expertos, académicos, pedagogos, científicos de la educación, con un plan y estrategia que gestione 2 o 3 metas y que todos sepamos como medir.

Se requiere despolitizar el tema, sacar el concepto izquierda o derecha de los “encargados” que no entienden que el mundo nos pasará por arriba si no somos capaces de desarrollar los talentos, las capacidades y la creatividad de todos nuestros ciudadanos. De todos, por igual.

Necesitamos un gran pacto, porque ya pasó la etapa de los políticos y de la ideología añeja. Hoy se requiere una etapa en la que se hagan cargo los que entienden de educación con un plan que todos entendamos y respetemos.

Etiquetas