Incertidumbre es lo que viven los usuarios de Huawei luego que el domingo recién pasado Google anunciara que no continuará entregando su software a la multinacional china.
Si bien la firma asiática, segunda mayor fabricante de equipos de teléfonos en el mundo, es muy popular por sus cámaras y larga durabilidad de sus baterías, utiliza el sistema operativo Android de Google, lo que la hace dependiente de forma directa de su (ahora) antiguo socio comercial.
Además, Huawei al proporcionar la interfaz de Google, también integra aplicaciones como Google Play, Gmail y Google Maps, las que podrían no funcionar más sus equipos.
Este manto de dudas han generado de diversos cuestionamientos, tanto en el corto como en el largo plazo entre los usuarios de Huawei.
De acuerdo a BBC Mundo, estas serían las principales consecuencias tras la ruptura de relaciones entre las gigantes tecnológicas:
Si bien se temió por la seguridad y fragilidad de los teléfonos Huawei ante ataques informáticos y problemas técnicos, desde Android informaron mediante un comunicado que “les aseguramos que mientras cumplimos con todos los requisitos del gobierno estadounidense, servicios como Google Play y la seguridad de Google Play Protect seguirán funcionando en sus dispositivos Huawei actuales”.
De esta manera, la compañía estadounidense continuará entregando por el momento el soporte de aplicaciones y de sus sistema operativo a sus actuales clientes.
En la misma línea, desde Google no han informado cuándo ni qué servicios serán bloqueados. Solo se refirieron a que actualmente están “cumpliendo con la orden (de Donald Trump) y revisando las implicaciones”.
Así, según publicó Reuters, las aplicaciones que se actualizan a través de Google Play continuarán recibiendo las últimas versiones. No así el sistema operativo que se estima deje de renovarse una vez sea lanzado el nuevo Android O Sa a fines de 2019.
De concretarse esta consecuencia, los usuarios Huawei solo se perderían de la última mejora y podrían continuar utilizando sus smartphones con cierta normalidad.
La compañía china indicó durante el día que continuarán proporcionando actualizaciones de seguridad y servicios post venta, mas sin precisar el cómo.
Respecto al sistema operativo, Huawei informó que están trabajando en su propia interfaz basada en una versión pública de Android, la que ya está presente en el actual mercado chino. Esta situación deja a sus clientes en la posición de tener que elegir si adaptarse al nuevo producto (sin las aplicaciones creadas para el ecosistema de Google) o cambiar a la competencia.
A nivel internacional, el anuncio provocará problemas en las relaciones entre los gigantes de la industria. Sin embargo, también proporcionará una oportunidad para la creación de un nuevo sistema operativo que podría mejorar la competencia en el mercado actual.