Los “chalecos amarillos” se tomaron las calles, los paneles y los periódicos a nivel mundial, al manifestar su molestia por una serie de medidas implementas por el presidente francés, Emmanuel Macron, que acusan favorece a las clases más adineradas.
En medio de esas manifestaciones, el presidente envió una carta, compartida en internet, donde propone un debate nacional hasta el 15 de marzo.
“Sé, por supuesto, que algunos de nosotros hoy estamos insatisfechos o enojados, debido a que los impuestos son demasiado altos para ellos, los servicios públicos están muy lejos, porque los salarios son demasiado bajos para que algunos puedan vivir con dignidad, debido al hecho de que nuestro país no ofrece las mismas posibilidades de éxito según el de donde vienen la familia”, dice parte de la misiva.
Sin embargo, recalcó, “no acepto la presión y el insulto”, por lo que se solicita a la comunidad aportar “con ideas claras”.
Respecto a la medida de diálogo, explicó que “podrá participar en debates cerca de sus hogar o expresarse en Internet para presentar sus propuestas y sus ideas”. Y agregó “no estaremos de acuerdo en todo, es normal, es democracia, pero al menos mostraremos que somos personas, que no tememos hablar, intercambiar o debatir”.
Dicha instancia estará marcada por cuatro puntos de relevancia: los impuestos y gasto público, la organización del Estado y los servicios públicos, la transición ecológica, la democracia y la participación ciudadana.