Según un estudio de la Universidad Católica de Argentina, se trata de la cifra más alta al menos desde 2010.
El gobierno de Mauricio Macri y los argentinos recibieron este jueves una muy mala noticia. Esto, después de que la Universidad Católica de Argentina (UCA) reportara que en el último año la pobreza subió de un 28,2% a 33,6%. Se trata de la cifra más alta, al menos desde 2010 (27,8) e incluso supera el actual récord de 2016 (32,3%).
De acuerdo con el informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la devaluación y sus efectos inflacionarios provocaron una caída en los ingresos de los argentinos, arrastrando a 13,6 millones de personas a esta condición. Es decir, 2,2 millones de transandinos se transformaron en pobres desde la última medición.
Con todo, la porción de población más vulnerable también sufrió un aumento -aunque en menor medida- hasta el 6,1% en el mismo período, alcanzando a 2,4 millones de personas. Los mayores niveles de pobreza se registraron en el área metropolitana de Buenos Aires, no así en la ciudad.
Sin embargo, el dato más preocupante según los analistas responde a la medición que da cuenta del salto en el número de menores hasta 17 años que viven en la pobreza, que pasó desde el 44% en 2017 al 51,7% en 2018. En términos prácticos, la cifra revela que del total de 6.255.700 niños pobres, 931.700 cayeron en esta condición en los últimos 12 meses.
Según el documento, la actual crisis, “al igual que en 2008, 2014 y 2016, no han sido destructivas del sistema productivo ni financiero formal. Sin embargo, han sido corrosivas para la micro, pequeña y mediana empresa, así como para los sectores de la economía social”, detalla el texto.
Así, tras la profundización de la corrida cambiaria, que tuvo su primera manifestación a fines de abril y luego se agudizó en agosto, cuando el peso argentino sufrió una importante depreciación (de 11% el día 31 de ese mes), pareciera que los esfuerzos realizados por la Casa Rosada para normalizar la situación han sido insuficientes en lo que respecta a la medición de la pobreza. Tanto así, que desde el gobierno ya habían anticipado los malos resultados. “No es una noticia fácil. Refleja las turbulencias de los últimos meses”, reconoció Macri en septiembre, en un discurso en el que tuvo que admitir que los índices empeorarían.
Y es que con esta tendencia -solo tuvo un retroceso el año pasado cuando llegó al 28,2% -la pobreza se ha transformado en uno de los principales talones de Aquiles para el mandatario que hace exactamente tres años prometió disminuirla de forma considerable. Incluso, en su momento Mauricio Macri habló de “pobreza cero”. En Argentina los estudios sobre pobreza han sido controvertidos. De hecho, durante la era Kirchner hubo denuncias de manipulación de datos.
Así, ni los cambios de gabinete, ni las reformas estructurales han conseguido controlar la creciente inflación, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) rondará el 40% al cierre de este año. Y por tanto, las iniciativas en materia de protección social, tampoco consiguieron revertir los niveles de pobreza.
Sin despegarse de las elevadas cifras, algunos expertos sostienen que en 2019 este y otros indicadores sociales podrían reflejar algún tipo de recuperación. Lo anterior, gracias a una reactivación de la economía tras el acuerdo pactado entre el gobierno de Macri y el FMI, y otras materias internas que se enmarcan en un año en que el Presidente se jugará su reelección.