El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este viernes que no se reunirá con su par de Corea del Norte, Kim Jong Un, dada la “abierta hostilidad” del país asiático.
A través de una carta, el mandatario estadounidense afirmó que “la cumbre de Singapur, para el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar”.
“El mundo, y Corea del Norte en particular, ha perdido una gran oportunidad para una paz duradera” con la suspensión del evento, lo que, a su criterio, es “un verdadero momento triste para la humanidad”.
No obstante, a pocas horas de anunciar la cancelación de la cita, Trump dejó entrever en la Casa Blanca que la reunión podría realizarse de todas formas. “Pueden pasar muchas cosas, incluido, quizá, que la cumbre existente pueda producirse, o una cumbre en una fecha más tardía”.
“Si Kim decide relacionarse con nosotros con un diálogo y medidas constructivas, estoy esperando”, agregó el mandatario.
A pesar de mostrar disposición, el Presidente de Estados Unidos, recalcó que “mientras tanto, nuestras muy fuertes sanciones, que son de lejos las más fuertes jamás impuestas, y nuestra campaña de presión máxima continuarán, como hasta ahora” y, de paso, advirtió que el gobierno norcoreano evite “actos irresponsables”.
“Usted habla de su capacidad nuclear, pero la nuestra es tan grande y poderosa que rezo a Dios que nunca tenga que ser usada”, enfatizó Trump.
Por su parte, ante los dichos del líder estadounidense, desde el régimen de Kim precisaron que “nosotros no suplicaremos a Estados Unidos por diálogo y tampoco nos molestaremos en persuadirlos si no se quieren sentar con nosotros. Si Estados Unidos se reúne con nosotros en una habitación o nos encuentra en un enfrentamiento nuclear depende totalmente de su decisión”, advirtió la viceministra de RR.EE. norcoreana, Choe Son-hui.