Hasta ahora la sensación es que la medida ha sido efectiva y que el efecto en la reactivación del turismo es evidente. Cuestión que debería seguir sosteniéndose por el bien de la Región.
El año recién cumplido de la aplicación del Estado de Excepción sigue bajo balances. Ahora es el efecto en el turismo el punto a ponderar, tanto por autoridades como por parte de los actores de la actividad turística.
Los mencionados balances muestran avance en la llegada de visitantes a la zona de Arauco en estos últimos 12 meses, sobre todo durante enero. Sin embargo, el gremio turístico remarca que todavía hay tarea pendiente para atraer más personas.
Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región del Biobío, destaca que “los visitantes, en general, tienen la sensación de mayor seguridad al saber que existe estado de excepción”.
Como ejemplo, el seremi menciona que en la Fiesta Alemana, realizada en Contulmo, los visitantes se sacaban fotografías con infantes de marina que recorrían los lugares donde se realizaba la actividad. “En tanto, los habitantes de la provincia en cierto modo han normalizado la presencia de este tipo de resguardo”, agrega.
“El sector turismo tuvo un breve repunte en 2023 (antes de los incendios forestales), y esto principalmente fue producto de la disminución de los hechos de violencia rural debido a la aplicación del estado de excepción en las zonas consideradas en conflicto dentro de la provincia de Arauco”, dice el seremi.
Desde la Seremi de Economía señalan que, de acuerdo a datos entregados por la tasa de ocupabilidad correspondiente a la temporada estival 2023, la pernoctación presentó las siguientes cifras: Semana de vacaciones de enero 2023 (entre el lunes 16 y sábado 21), Lago Lanalhue tuvo un 47% de ocupabilidad, siendo el único destino que presentó un leve aumento en comparación a igual periodo del 2022, con un 11% de incremento. Asimismo, la semana de vacaciones de febrero (entre el lunes 13 y sábado 1) el mismo paraje marcó un 21% de ocupación. Al igual que los otros destinos medidos, disminuyó la ocupabilidad en un 34,4%.
María Pilar Varela, presidenta de la Asociación Gremial de Turismo y Cultura de la Región del Biobío (Protur), comentó que “Enero fue un buen mes, pero por supuesto que febrero no fue lo positivo que quisiéramos. Hemos estado acercándonos a los niveles prepandemia, pero dada la emergencia de los incendios forestales, hubo un retroceso. Eso impactó en distintos sectores de la Región”.
Hasta ahora la sensación es que la medida ha sido efectiva y que el efecto en la reactivación del turismo es evidente. Cuestión que debería seguir sosteniéndose por el bien de la Región.