Economía y Negocios

Reportan pérdida de 36 mil empleos forestales en 10 años en el Biobío

Seguridad, incendios forestales, cierres de aserraderos son algunos factores que identifican desde el sector. Sin embargo, exportaciones crecieron cerca de un 8% en 2023.

Por: Anibal Torres Durán 11 de Abril 2024
Fotografía: Archivo Diario Concepción

36 mil empleos del sector forestal se han perdido en los últimos 10 años en la Región del Biobío, según lo informado por la Corporación Chilena de la Madera (Corma) Biobío-Ñuble, y de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Forestal de Chile (Infor).

En específico, desde Corma señalaron que la industria, en la Región y el país, se encuentra en una plena crisis. Según exponen, va de la mano con hechos de seguridad pública, la pérdida de bosques productivos, cierres de aserraderos, caída en la demanda, los devastadores incendios forestales en la zona, el escenario económico nacional, entre otros factores.

“En los últimos 10 años se han perdido alrededor del 22% de los bosques productivos, principalmente por el tema de los incendios. Las grandes empresas han vuelto a plantar, pero el desafío es ver qué pasa con las pymes, las pymes no lo han hecho, porque este es un negocio de largo plazo y se necesita de financiamiento para realizarlo”, señaló el presidente de la Corma Biobío, Alejandro Casagrande, quién además agregó las denuncias de violencia hacia los trabajadores forestales y la situación en la Macrozona Sur.

Asimismo, complementó que “en el Biobío, en los últimos 10 años, se han perdido 36 mil empleos, estamos hablando de 3 mil 600 empleos anuales. Alrededor de 45 aserraderos se han cerrado en los últimos 5 años, principalmente de pymes”. En definitiva, Casagrande aseguró que no existe inversión ni fomento a la reforestación.

Otro dato que sumaron desde la corporación es que, en el Biobío, se han perdido 35 mil hectáreas al año, durante la última década.

Nacional

Casagrande complementó que, a nivel nacional, “En la última década, el sector forestal ha evidenciado signos de decaimiento. Destaca, por ejemplo, disminuyó de manera importante nuestro aporte al PIB nacional, pasando de 4.024 miles de millones de pesos el 2018, que representaban un 2,1% del PIB, a 3.296 miles de millones de pesos el 2022, lo que representa un 1,6% del PIB nacional. Por otra parte, se evidencia una menor oferta de madera en pie, provocando una dolorosa disminución del número de aserraderos, esto se ve reflejado en una disminución de un total de 1.056 aserraderos existentes al 2017, a sólo 851 el año 2022”.

Exportaciones

Por su parte, el seremi de Economía de la Región, Javier Sepúlveda, en base a información reportada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), manifestó que “las exportaciones de este sector económico han aumentado de forma sostenida los últimos tres años, los datos indican como claramente aumenta la cantidad de productos forestales que se están exportando desde la región del Biobío. Solamente el último año 2023 este sector vio incrementada sus exportaciones en un 7,5%, en comparación con el año anterior”.

El encargado regional de la cartera de Economía indicó que el área forestal es un sector que anualmente está exportando más de US$4 mil millones, argumentando que esto marca un significativo aporte a la economía regional, considerando que de los productos que se exportan desde la Región del Biobío la gran mayoría son producto del mundo forestal.

“De hecho, existen tres productos específicos que concentran más de la mitad de las exportaciones; estamos hablando de la celulosa, que representa el 37% de las exportaciones; la madera aserrada con el 12%; y finalmente, como tercer producto de relevancia, es la madera contrachapada con un 6% de las exportaciones”, precisó el seremi.

A pesar de las cifras de exportación, y refiriéndose a lo reportado por los gremios forestales, Sepúlveda expresó que “los números no nos hacen desviar la atención respecto de lo que es preocupante y de lo que debe ser el foco de la gestión pública”.

“En ese sentido existen desafíos importantes por seguir abordando, como lo es, por ejemplo, la transición hacia un modelo agroforestal en donde los territorios de la Región del Biobío vayan transitando hacia una gestión forestal que sea resiliente con el cambio climático”, concluyó.

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